A través de la firma de un petitorio, más de dos mil mujeres se manifestaron para decirle al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, que no todas las italianas son prostitutas o desnudistas.
La campaña de firmas, titulada "Basta!", es coordinada por el diario L'Unita, ligado a la oposición de centroizquierda. Esta acción se realiza mientras arrecian las críticas al primer ministro, incluso por parte de la Iglesia Católica, por protagonizar supestos escándalos sexuales.
La justicia investiga a Berlusconi y tres presuntos cómplices, por el supuesto pagó a una niña de 17 años para mantener relaciones sexuales y usó su cargo para encubrir el hecho.
En tanto, hoy el contador del primer ministro, Giusseppe Spinelli, dijo que la autoridad autorizó personalmente pagos a mujeres jóvenes que supuestamente acudían a fiestas sexuales en su casa como actos de "caridad".
El dinero entregado a las mujeres, a las que definió como estudiantes con pocos recursos o "madres solteras", formaba una pequeña parte de varios gastos de caridad aprobados por el magnate mediático, señaló.
"Un día ayudábamos a una organización de niños enfermos de leucemia y al día siguiente a una estudiante que necesitaba pagar su alquiler", dijo Spinelli al diario milanés "Corriere della Sera".