La violencia callejera que azotó a Londres durante varios días le está pasando la cuenta al primer ministro británico, David Cameron. Su popularidad ha bajado y así lo demuestra una encuesta de la firma ComRes para el diario The Independent.
Según el sondeo, más de la mitad de los encuestados (54%) consideran que Cameron no supo reaccionar de forma rápida y oportuna frente a los desmanes que cobraban fuerza en el país y que tuvo su punto de inicio en Tottenham tras la muerte a tiros de Mark Duggan (29). Le critican, además, que necesitó casi dos días para suspender sus vacaciones y volver a Londres sumido en desórdenes.
Un 36% de los británicos, en cambio, confía en que el primer ministro tiene suficiente capacidad para dirigir el país, mientras que un 46% de los consultados lo niega.
El sondeo también arrojó que más de dos tercios de la población se opone a los planes del gobierno de recortar el número de policías como parte de las reducciones de presupuesto.
Asimismo, más de la mitad de los encuestados tienen ahora menos confianza en la capacidad de Londres para albergar los Juegos Olímpicos del próximo año.
Una proporción abrumadora de la opinión pública también quieren sanciones más duras para los culpables e instigadores de los disturbios. Casi el 80% dijo que deberían soportar una sentencia de cárcel automática sin importar lo pequeño de su participación.
Un dato no menor es que sólo un 16% de los 150 líderes empresariales entrevistados dijo que creía que la policía tenía los recursos para protegerlos de más disturbios civiles.