No es muy alentador el horizonte inmediato del Presidente de EEUU, Barack Obama, de cara a su intención de lograr la reelección en 2012. De acuerdo con una encuesta de la agencia The Associated Press-GfK, más de la mitad de los estadounidenses (52%), dice que el gobernante no merece un segundo mandato, aunque están divididos sobre si ganará el próximo año, ya que aún persisten las dudas hacia las alternativas republicanas. El 49% espera que Obama gane la reelección, mientras que el 48% por ciento cree que será derrotado.
Pero las cifras entregadas hoy contrastan con la encuesta de mayo, en que un 53% apoyaba su reelección y un 43% que dejara el cargo.
La aprobación general en el trabajo de Obama se encuentra también en una nueva baja: 44% aprueba y el 54% lo desaprueba. La posición del Presidente entre los independientes es peor: el 38% aprueba y el 59% lo desaprueba. Entre los demócratas, el mandatario se mantiene estable con un índice de aprobación del 78%, mientras que sólo el 12% de los republicanos aprueban el desempeño que realiza.
Obama corre un peligro real de perder en las urnas, aún cuando parece que mejora la percepción de la ciudadanía sobre la economía. La aprobación hacia el Presidente en cuanto a la generación de empleos también aumentó de 40% en octubre a 45% en la consulta más reciente debido a que la desocupación bajó en noviembre a 8,6%, el nivel más bajo desde marzo de 2009. Sin embargo, la visión del manejo económico continúa estancado: 39% de los consultados está de acuerdo y 60% en contra.
Metido de lleno en su campaña de reelección, el Presidente afronta un electorado que no apoya definitivamente el manejo económico, ni sus reformas a la salud, uno de los logros que marcan su gobierno.
Los electores tampoco parecen muy felices con la perspectiva de reemplazar a Obama con un Mitt Romney o un Newt Gingrich. Romney y Gingrich asoman como los favoritos en las primarias republicanas.
Muchos no están seguros si un presidente republicano sería una mejor opción. Ante la consulta a quién apoyarían en 2012, el 47% de los adultos favoreció a Obama en comparación con el 46% de Romney, ex gobernador de Massachusetts. Contra Gingrich, el Presidente mantiene una sólida ventaja, recibiendo el 51% de preferencias comparado con el 42% para el ex presidente de la Cámara.