El terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter que sacudió hoy Japón, el mayor de su historia, que destruyó edificios, causó numerosos incendios y originó un tsunami con olas de hasta diez metros, pudo haber dejado más de mil víctimas fatales, según estimaciones de la agencia de noticias Kyodo. Temprano las cifras oficiales hablaron de 137 personas fallecidas tras el sismo y luego del tsunami 200 más y 539 heridos.
El sismo se produjo a las 14.46 hora local (02.46 horas de Chile) con epicentro en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros de la costa de la provincia oriental de Miyagi y a una profundidad de 20 kilómetros.
Media hora más tarde, a las 15.15 hora local, un segundo terremoto, de 7,4 grados Richter se registró al sur del primero, también con epicentro en el Pacífico y esta vez a unos 100 kilómetros de la provincia de Ibaraki, a 300 kilómetros de Tokio.
Numerosas réplicas, algunas de las cuales alcanzaron los siete grados, se sucedieron a continuación, con el resultado de un tsunami que afectó a buena parte de la costa oriental nipona, donde se mantiene la alerta.
El tsunami provocó olas de hasta diez metros y se llevó por delante docenas de vehículos y casas en Sendai, una ciudad de un millón de habitantes donde las imágenes de televisión mostraron numerosos automóviles arrastrados por las aguas y la pista del aeropuerto anegada. La policía informó que entre 200 y 300 personas murieron en la provincia de Miyagi, en zonas costeras próximas a la ciudad de Sendai.
El temblor bloqueó además las líneas de telefonía móvil, que aún no funcionan con normalidad, ha alterado la señal de la televisión y dejó cerca de 4,4 millones de hogares sin electricidad, según la cadena de televisión NHK.
El metro de Tokio, donde miles de personas salieron asustadas a las calles, permanece paralizado, igual que el "Shinkansen", o tren bala, mientras los aeropuertos de Narita y Haneda se vieron obligados a cerrar temporalmente para revisar los daños en las pistas.
El primer ministro japonés, Naoto Kan, calificó de "grandes" los daños causados por el terremoto y creó un grupo de acción para afrontar la situación de emergencia. El Gobierno envió unos 8.000 militares para las labores de rescate a las áreas afectadas, mientras que el ministerio de Defensa ha organizado una fuerza conjunta con los militares de EE.UU, desplegados en Japón para afrontar de forma coordinada las labores de rescate, para las que ya hay preparados 300 aviones y 40 buques.
DAÑOS
El Ministerio de Defensa dijo que cerca de 1.800 viviendas en la provincia oriental de Fukushima quedaron destruidas según la cadena Kyodo.
Si bien el primer ministro Naoto Kan dijo que no se han producido escapes radiactivos en las dos centrales nucleares en las zonas afectadas que tuvieron que paralizar su actividad, según la operadora Tokyo Electric Power, el nivel de radiación y de presión se está incrementando en uno de los edificios de Fukushima que alberga la turbina de uno de los reactores nucleares. En dos reactores de la planta se estropeó el sistema de refrigeración, así como los cuatro generadores de emergencia. Ello causó un descenso del líquido de refrigeración, algo que entraña el riesgo de una fusión nuclear en el peor de los casos, según expertos.
En los alrededores de esa central nuclear fueron evacuados cerca de 3.000 residentes, mientas en Tokio el portavoz del Gobierno, Yukio Edano, aseguró que la situación en la planta está bajo control.
En el noreste del país el temblor también provocó al menos medio centenar de incendios, entre ellos un gran fuego en una planta de refinamiento de petróleo en la provincia de Chiba, vecina a Tokio.
Según la televisión NHK, el terremoto es el mayor en la historia de Japón, con una magnitud superior al de 7,9 grados Richter que en 1923 acabó con la vida de 140.000 personas.
Algunos países ya han ofrecido su asistencia a Japón, uno de los países del mundo más preparados contra los terremotos, que sufre con frecuencia, aunque el Gobierno ha insistido en que está gestionando el ocurrido hoy con la suposición de que es el mayor de su historia, informó Kyodo.
Las fuerzas militares de EEUU en Japón, donde mantiene 48.000 efectivos, también están preparadas para asistir a las autoridades niponas tras el seísmo, indicó el ministro japonés de Defensa, Toshimi Kitazawa.