Más de un centenar de manifestantes protestaron hoy por el centro de Edimburgo contra la visita de Estado del papa Benedicto XVI a Gran Bretaña, la primera de esas características en la historia del país.

Unos 150 activistas congregados por la campaña Protest The Pope (Protestar al Papa), se manifestaron en Lothian Road, en el centro de la capital escocesa, para rechazar la visita del Pontífice.

Los manifestantes criticaron la postura del Vaticano por temas como los derechos de homosexuales, el aborto y los métodos de contracepción y calificaron de "vergonzosa" la actitud del Papa en relación a los escándalos por abusos sexuales a menores perpetrados por sacerdotes católicos.

En tanto, unos 30 miembros de la Grand Orange Lodge de Escocia realizaron una protesta en silencio por la visita de Benedicto XVI.

También manifestó el reverendo Ian Paisley, del Partido Democrático Unionista (DUP), quien consideró un error que el Gobierno británico haya invitado al Papa en una visita de Estado.