El grupo Software Alliance BSA publicó hoy (ayer) en Washington los resultados de su encuesta 2013, realizada entre más de 22.000 consumidores y usuarios y unos 2.000 gerentes de informática en más de 110 economías nacionales y regionales, sobre las actitudes y conductas sociales en relación con la propiedad intelectual.
"La cuota mayoritaria de uso de software sin licencia sigue correspondiendo a las economías emergentes", indicó el estudio, según el cual el valor comercial de estas instalaciones de software sin licencia se disparó a 62.700 millones de dólares el año pasado.
El motivo principal por el cual empresas y agencias se deciden a usar programas informáticos con su licencia correspondiente es la preocupación por las amenazas a la seguridad que puedan esconderse en el software pirata, según el trabajo.
"Entre los riesgos de seguridad asociados con el software sin licencia, el 64 por ciento de los usuarios mencionó como su preocupación principal el acceso no autorizado por parte de hackers, y el 59 por ciento mencionó la pérdida de datos", añadió el informe.
Mientras que el índice global de uso de programas informáticos sin la licencia debida subió del 42 por ciento en 2011 al 43 por ciento en 2013, según el BSA, los índices regionales son mucho más elevados en países de Asia, África, América Latina y Europa oriental.
En la cúspide de los infractores, según este estudio, se encuentra Zimbabue, donde el 91 % del software que se usa es ilegítimo, y con índices por encima del 80 % aparecen Argelia, Camerún, Yemen, Zambia, Bangladesh, Indonesia, Pakistán, Vietnam, Armenia, Bielorrusia y Moldavia.
Dentro de Latinoamérica, en ese grupo de países en los que más del 80 % de los programas informáticos que se utilizan son ilegales están El Salvador, Nicaragua, Paraguay y Venezuela, que es el que tiene un índice mayor de piratería, con un 88 %.
En Europa occidental los mayores infractores son Grecia, con el 62 % de los programas informáticos instalados y en uso sin licencia, seguido por Islandia (48 %), Chipre e Italia (47 %), y España (45 %).
La encuesta de BSA encontró una discrepancia interesante en lo que se refiere a la existencia y aplicación de normas empresariales sobre el software: los trabajadores son menos propensos que los gerentes a decir que existe una política formal acerca del software.
Sólo el 35 por ciento de las compañías cuenta con normas escritas que exijan el uso de software con la licencia debida, y aún entre estas empresas "menos de la mitad de los gerentes de informática afirma que tienen confianza plena en que sus organizaciones usan software licenciado", agregó el informe.
En cuanto al valor comercial del software que se usa sin licencia, el país Latinoamericano que encabeza la lista es Brasil, con 2.851 millones de dólares, pese a que su tasa de piratería es del 50 %; seguido por México, con 1.211 millones de dólares (54 %) y Venezuela 1.030 millones de dólares (88 %).
El valor comercial del uso de software sin licencia en 2013 sumó unos 62.709 millones de dólares en todo el mundo, según el informe.
De ese total, unos 21.000 millones de dólares le correspondieron a Asia, 12.800 millones de dólares a Europa central y oriental, 10.900 millones de dólares a América Latina, 8.400 millones a Oriente Medio y África, 5.300 millones a Europa occidental y 4.300 millones de dólares a América del Norte.