Uno de los que no convencía mucho en Colo Colo era Jaime Valdés. Ni en Copa Libertadores, ni a nivel local, uno de los caudillos de este conjunto de Pablo Guede mostraba el nivel que ha deslumbrado en los últimos años en el Estadio Monumental. Y de hecho, era común el comentario de que de la mano del entrenador argentino había descendido en su rendimiento.

Ante O'Higgins como que revivió. Con mayores libertades ofensivas al estar respaldado desde más atrás por Gabriel Suazo y Esteban Pavez en el primer tiempo, Pajarito sobre salió. Fue clave en los dos goles albos, y de hecho, acumuló cuatro asistencias de llegadas en todo el pleito.

Junto a Esteban Paredes, el 20 fue quien más remató al arco con tres intentos. Y estuvo tan participativo que fue el hombre que más tocó el balón en los albos. Fueron 48 pases, 35 de ellos en campo contrario. Estos tuvieron un 70,8% de precisión. En el estreno ante Unión Española, por ejemplo, había sido recién el cuarto del Cacique con más contacto con el balón.

Además, su libertad sirvió para que fuera el hombre que más centró (8) y para ganar el 50% de los duelos.

Defensivamente, además, Valdés fue el jugador que más retomó la posesión, con un 14%. ¿Su aliado favorito? Brayan Véjar. A él le dio 10 pases. Un detalle: no le dio ningún pase a Suazo, con quien estuvo muy cerca posicionalmente en el general del pleito.