"En los inicios del programa había un llamado a que fuera más un late y por eso tenía otras secciones. De a poco fue decantando hacia un espacio más de entrevista, que es lo que vemos hoy en día", dice Pablo Alvarado sobre Más vale tarde, el espacio que creó en marzo de 2013, luego de dejar La Red.
Estuvo 17 meses como productor ejecutivo del programa que conduce Alvaro Escobar, hasta que en agosto de 2014 emigró a hacerse cargo del matinal Mucho gusto. Pero gracias a las vueltas de la vida, y del trabajo televisivo, este miércoles 1 de junio volverá a encabezar Más vale tarde sin dejar sus funciones en el exitoso espacio de las mañanas de Mega. "El canal fue el que me propuso hacerme cargo de los franjeados y eso haré", explica.
En su regreso, Alvarado buscará mantener la línea del proyecto que en 2016 ha promediado 8 puntos de rating, y que jamás ha pensado volver a lo que fue inicialmente. Sin embargo, comenta que, con la nueva temporada, de lunes a jueves, habrá innovaciones que tienen que ver con la diversidad de los invitados, los que en el último tiempo han estado inclinados al área del espectáculo.
Cecilia Bolocco, Raquel Argandoña, Claudia Conserva y Luis Jara han pasado por su estudio. "De vez en cuando queremos que haya invitados que tengan que ver con la actualidad. Tener en el programa a gente como Boric o Guillier es lo que buscamos, pero con la idea de conocer su lado humano. No queremos que sea una entrevista política al estilo de Tomás Mosciatti", asegura Alvarado.
Sin estrés nocturno
El productor comenta también que, al ver la fidelidad del público de Más vale tarde, es muy importante hacer cambios, pero que "el televidente no los note". En contraparte, lo que no podrá dejar de notar el público será la nueva escenografía del espacio.
A pesar de no tener una gran visibilidad por lo tarde que sale al aire- pasada la medianoche-, Alvarado siente que el programa se ha instalado como uno de los pocos en que sobrevive el formato de entrevistas en la pantalla chica, y que eso mismo lo hace "gozar de buena salud".
Otra de las fortalezas del horario, dice, es que "no funcionamos bajo el estrés del rating. No hay un llamado a marcar 20 puntos y esa es una virtud porque lo hace más íntimo".