El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó hoy que el autor de la masacre en una discoteca de Orlando era, aparentemente, un joven "enfadado, perturbado e inestable" que se radicalizó, al reiterar que no hay indicios de implicación de un grupo terrorista extranjero en el ataque.
Este tipo de "lobos solitarios" son "muy difíciles de detectar", subrayó Obama desde el Departamento del Tesoro, tras reunirse con su Consejo de Seguridad Nacional para revisar la estrategia contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) tras la matanza de Orlando.
Esa masacre causó 49 muertos, además del presunto autor de los disparos, que había jurado lealtad al EI.