La venta de sus activos industriales en Brasil, México y Argentina anunció la empresa forestal chilena Masisa, a través de un plan con el que espera recaudar unos US$ 500 millones en total.
En esa línea, la empresa dio a conocer un acuerdo para traspasar, en US$ 155 millones, su negocio industrial en Argentina. Esto, a través de un contrato con la austríaca Egger Holzwerkstoffe GmbH, que incluye la venta de un complejo con una capacidad instalada de 280 mil metros cúbicos anuales de tableros, ubicado en la provincia de Entre Ríos.
"Se espera que la transacción se materialice dentro de los próximos tres meses, una vez que se cumplan las condiciones precedentes contenidas en el contrato con Egger, siendo la más relevante, entre otras condiciones propias de esta naturaleza, la autorización de la transacción por la dirección de asuntos técnicos de fronteras de Argentina", señaló el gerente general de la compañía, Roberto Salas.
El plan es más ambicioso. La compañía también enajenará sus activos industriales en Brasil y México, e informó que ya ha recibido ofertas e indicaciones de interés por parte de terceros que el directorio de la compañía se encuentra evaluando.
Negocio forestal
La compañía controlada por la firma suiza Grupo Nueva, estima una mejora en la rentabilidad de su negocio tras la realización de estas desinversiones, lo que podría traducirse en un ahorro esperado de más de US$ 35 millones de gastos financieros, y una reducción de US$ 15 millones en gastos corporativos anuales.
Pese a las ventas de activos industriales, Masisa señaló que mantendrá en su poder los terrenos que la firma posee en Chile, Argentina y Venezuela, los que se encuentran avaluados en más de US$ 560 millones.
"El directorio ha decidido focalizar la actividad comercial de Masisa en sus negocios forestales y de mayor valor agregado", dijo Salas. Además, el directorio anunció su decisión de poner fin al proceso de búsqueda de un socio para un eventual aumento de capital.
La compañía estima que este conjunto de medidas tendrá un efecto en la empresa, como mayor captura de valor, mejor rentabilidad a largo plazo, y la reducción del nivel de endeudamiento de la empresa, bajando el indicador de deuda financiera neta a Ebitda, desde 4,2 veces a un rango de entre 2 y 2,5 veces.
El banco colombiano Inverlink y el UBS Invesment Bank están asesorando a Masisa en este proceso.