Tras analizar diversas opciones que surgieron para la compañía en el marco del proceso de búsqueda de un socio -anunciado a fines del año pasado-, Masisa tomó la decisión de focalizar su actividad comercial en sus negocios forestales y de mayor valor agregado en la Región Andina, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá y otros mercados de exportación, manteniendo su capacidad productiva para abastecer a la región desde Chile y Venezuela.
Consecuente con esta determinación, el directorio aprobó la venta de su negocio industrial en Argentina y la desinversión de sus activos industriales en México y Brasil, tras lo cual espera recaudar una suma total superior a los US$500 millones, informó este lunes la compañía.
Con esta decisión se cerró el proceso de búsqueda de un socio. La compañía señaló que la venta le permitirá mejorar la rentabilidad a largo plazo, reducir las necesidades de inversión futuras y bajar significativamente el nivel de endeudamiento, reduciendo el indicador de deuda financiera neta a Ebitda desde 4,2 veces a un rango entre 2 y 2,5 veces.
En el caso de Argentina, este lunes se firmó un contrato para la venta del negocio industrial de Masisa Argentina a la empresa austriaca Egger por un valor de US$155 millones, la que se espera se materialice dentro de los próximos tres meses. Junto a lo anterior, están en marcha procesos en México y Brasil, y en ambos casos ya se han recibido ofertas, las que están en etapa de evaluación.
La compañía mantendrá sus bosques en Chile, Argentina y Venezuela, avaluados en más de US$560 millones.
Una vez concluidas estas transacciones, se estima que la compañía mejorará la rentabilidad de su negocio, apoyada por un ahorro de más de US$35 millones en gastos financieros y una reducción de aproximadamente US$15 millones de gastos corporativos anuales relacionados a la nueva estructura de negocios.
Masisa está siendo asesorada en estos procesos por el consorcio conformado por el banco de inversión colombiano Inverlink y UBS Investment Bank.