Miles de personas se manifestaron hoy en Barcelona en defensa de la unidad de España, en medio del desafío independentista que ha planteado en Cataluña el jefe del gobierno regional, el nacionalista Artur Mas.
La Plaza de Cataluña, en el centro de la ciudad, se llenó de banderas españolas, pero también de catalanas y europeas y allí, por momentos bajo la lluvia, se escucharon lemas como "Cataluña es España", "Yo soy español" o "Yo también soy catalán".
La Delegación del gobierno de Mariano Rajoy en Cataluña cifró en 65.000 el número de los asistentes, mientras que la policía catalana lo rebajó a 6.000.
La concentración antiindependentista fue convocada bajo el lema "Cataluña somos todos" por un movimiento cívico, coincidiendo con el Día de la Hispanidad, la fiesta nacional española, y frente a las reivindicaciones secesionistas que han ido ganando fuerza en las últimas semanas.
A la concentración acudieron representantes del PP de Rajoy, entre ellos Alicia Sánchez-Camacho, la cabeza de la formación en Cataluña.
"Cataluña somos todos y no queremos que se separe del resto de España obviando nuestra voluntad. No es un sentimiento excluyente ni en contra de nadie, sino que defendemos el respeto y la pluralidad", señaló un manifiesto que fue leído en español, catalán e inglés, reivindicando a la "Cataluña silenciosa que hasta ahora no ha salido a la calle".
La concentración fue respondida con otra independentista en otra plaza de Barcelona, a la que asistieron centenares de personas. Las fuerzas de seguridad detuvieron allí a uno de los manifestantes porque intentó agredir a un hombre que, bandera de España en mano, se dirigía hacia la manifestación antisecesionista.