La plaza Tahrir de El Cairo se transformó hoy en epicentro de masivas protestas de las fuerzas islamistas egipcias, esta vez  para rechazar la entrada en la carrera a la Presidencia de los candidatos del antiguo régimen.

Decenas de miles de personas, la mayoría seguidores de los Hermanos Musulmanes y los grupos salafistas, confluyeron en la emblemática plaza entre lemas contra el ex vicepresidente Omar Suleiman, al que denominaron "el candidato de los sionistas", y el exprimer ministro Ahmed Shafiq.

Estas dos figuras de la era de Hosni Mubarak están participando en la contienda electoral, lo que ha despertado una gran polémica en Egipto y movilizado en masa a los islamistas, que incluso arrendaron buses desde otras provincias para acudir a esta "milioneya" (manifestación del millón).

En Tahrir predominaron las banderas y pancartas de los Hermanos Musulmanes y su brazo político Partido Justicia y Libertad, así como los carteles en apoyo a la candidatura del clérigo salafista Hazem Salah Abu Ismail, cuya campaña levantó un escenario.

Los lemas más coreados iban dirigidos contra los denominados "fulul" (remanentes del antiguo régimen), aunque también muchos expresaron su rechazo a la Junta Militar que dirige el país desde la renuncia de Mubarak el 11 de febrero de 2011. "El gobierno militar es el gobierno de los fulul", se leía en una pancarta colgada en medio de la plaza, mientras que otra rezaba: "Todos contra los fulul".

Muchos de los carteles incluían las imágenes de Suleiman y Shafiq tachadas con una cruz roja y señalaban que "los que han corrompido Egipto no servirán".

Aunque en las pancartas también aparecía Shafiq y en algunos de los discursos se calificó también al ex secretario general de la Liga Arabe, Amro Musa, de "fulul", las principales críticas fueron vertidas contra Suleiman. "No al candidato de los sionistas", se podía leer en varias pancartas en las que sobre el rostro del ex vicepresidente de Mubarak aparecía la estrella de David.

Aunque el rechazo a los "fulul" es también compartido por las fuerzas liberales y los grupos de jóvenes revolucionarios, estos boicotearon la manifestación de hoy y llamaron a una masiva protesta el próximo viernes, 20 de abril, en un esfuerzo por desmarcarse de los intereses de los islamistas.

La lucha contra los remanentes del antiguo régimen comenzó ayer en el Parlamento, que aprobó una enmienda a una ley para que se suspendan por diez años los derechos políticos de los altos cargos de la era de Mubarak.

Según el texto, esta suspensión afectaría a "todo el que trabajó durante los diez años anteriores al 11 de febrero de 2011 como presidente de la República, vicepresidente o primer ministro" y, de ser aprobada a tiempo por la Junta Militar, impediría la llegada a la Presidencia de Suleiman y Shafiq.