Con los rostros pintados como calaveras, soldados y voluntarios que participaron del rescate de víctimas del terremoto que sacudió el mes pasado a la capital mexicana desfilaron este sábado recordando a más de 300 fallecidos en el desastre, a pocos días del tradicional Día de Muertos.
Iniciado apenas el año pasado, el desfile del Día de Muertos adquirió un matiz significativo para miles de capitalinos que acudieron al céntrico Paseo de la Reforma, a poco más de un mes del violento sismo de magnitud 7,1.
El grupo integrado por unos 30 rescatistas encabezó el desfile, cosechando los aplausos de los asistentes.
Delante de ellos se transportaba una escultura, hecha con cascos como los que se usaron durante las labores de rescate, con la forma de un puño cerrado, señal con la que se pedía silencio mientras se buscaba a gente con vida entre los escombros de los edificios colapsados tras el sismo.