"Millones de votos nos obligan a empezar a cruzar la frontera y a recorrer la Argentina", dijo la noche del domingo Sergio Massa, el gran vencedor de las elecciones legislativas de esa jornada, dando el puntapié inicial de lo que será su obsesión para el próximo año: extender su alianza con alcaldes bonaerenses a otras provincias como base de sustentación para su sueño presidencial. Aunque aún él se niegue a reconocer que ya mira hacia 2015, ayer aparecieron en la vía pública -en el centro porteño y cerca de la Casa Rosada- carteles con la gráfica del Frente Renovador que proyectan al diputado electo hacia todo el país: "+ Argentina + ahora que nunca". Pero Massa está consciente de que ampliar su red de alcaldes no le bastará para llegar a la Casa Rosada. "Estoy obligado a trabajar con peronistas, radicales, independientes. Soy diputado de la nación y estoy obligado a trabajar con todos", admitió el propio alcalde de Tigre consultado sobre el significado de su frase sobre "empezar a cruzar la frontera y a recorrer la Argentina". "Las palabras de Massa buscaron articular nuevos puentes hacia su incipiente formación política. No sólo el peronismo, también otros sectores políticos", escribió ayer el analista político Ricardo Kirschbaum, en el diario Clarín.

Según informó ayer ese medio transandino, el posible anuncio de la candidatura presidencial del peronista disidente se concretaría este verano en el balneario CR de Pinamar, la misma época para la cual su más probable rival en 2015, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, pronostica el colapso de su impulso presidencial. "Massa es un heladito. Se derrite en el verano", se le escuchó decir a uno de sus hombres más cercanos, según la prensa argentina.

Al margen de los dardos del gobernador bonaerense, Massa comenzará a recorrer el país, y también se mostrará en el exterior, para trabajar en el armado de una "fuerza transversal", aseguró Clarín. "Massa, para evitar roces, llamará 'concertación a la chilena' a su plan y buscará diferenciarse: 'Néstor (Kirchner) cooptaba dirigentes. Nosotros no'. Quiere peronistas, radicales y vecinalistas bajo el mismo paraguas. Es parte del proyecto para competir con quien, supone, será el único rival de peso en 2015: Scioli", apuntó el periódico.

Massa pensaría en la fórmula de una "concertación" para evitar enfrentarse con Scioli en una interna del fracturado Partido Justicialista (PJ).

Por ello, el diputado electo ya habría avanzado conversaciones con alcaldes de la Unión Cívica Radical (UCR): el cordobés Ramón Mestre y la chaqueña Aída Ayala. Asimismo, se cree que podría volver a conversar con el alcalde porteño y líder del centroderechista PRO, Mauricio Macri. Sin embargo, este último reiteró ayer su alejamiento del líder del Frente Renovador. "Tendrá que demostrar qué es lo que quiere, qué es lo que propone", señaló.

"FALTA DE RESPETO"

Pero los analistas advierten sobre la factibilidad de la "concertación" que planea Massa. "El Frente País Solidario (Frepaso) hizo un intento en la década del 90 para enfrentar a (Carlos) Menem. Se alió con la UCR y fue a las elecciones que ganó. Pero la experiencia fue fatídica y ese gobierno terminó con la renuncia del vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez -principal referente del Frepaso- y la lamentable salida de Fernando de la Rúa en helicóptero de la Casa Rosada, con una secuela de muertos y cinco presidentes en cinco días", comentó a La Tercera Pablo de León, autor de la biografía Massa. El salto del Tigre.

Por su parte, la politóloga María Matilde Ollier cree que "más que de la historia, eso (la concertación) depende de las alternativas del radicalismo para 2015. Si (Julio) Cobos y (Hermes) Binner logran seguir en el espacio juntos con el armado de (Elisa) Carrió (líder de UNEN), es difícil que Massa pueda hacerlo".

Sin embargo, el analista Julio Burdman recuerda a La Tercera que el que hizo una concertación exitosa fue " Néstor Kirchner, aliándose primero con gobernadores y alcaldes radicales mientras lograba alinear al peronismo". "Kirchner también inició el camino que hoy sigue Massa, de hacer alianzas directas con los alcaldes. Pero sólo con radicales y alcaldes no alcanza: también va a necesitar que lo sigan unos cuantos peronistas", agregó. Según Clarín, "será otro irónico parecido con Kirchner, con quien viejos lobos de la política encuentran similitudes en los gestos y en la obsesión por el poder".

Pero el propio Massa, con una calculada estrategia para obtener más ganancias políticas, ha intentado esquivar el debate sobre las presidenciales de 2015. "Es una falta de respeto pensar en 2015", dijo ayer, entrevistado por el canal de cable Todo Noticias (TN).

"Si yo tuviera mi cabeza en 2015 lo que tendría que pensar el ciudadano común es que no tengo nada en mi cabeza. Tengo que pensar en la señora que va a hacer las compras y no sabe en cuánto estará la verdura, el señor que se levanta a las 5 de la mañana para tomar el colectivo (la micro)...", afirmó Massa. Al mismo tiempo, el alcalde de Tigre aseguró que "hay que tener mirada de largo plazo en las políticas públicas, pensando en la industria, pero no pensando en proyectos personales".

Para llegar a la Casa Rosada Massa enfrenta un largo camino. Según los analistas, en estos dos años deberá mantener sus apariciones y ganar notoriedad, pero esto podría no ser fácil. Además, sus propuestas podrían no tener eco, ya que el kirchnerismo sigue controlando el Congreso.