Massad y Banco de Talca: "Mi situación fue muy similar a Piñera"

Por segunda vez en la semana, el ex presidente del Banco Central y ex ministro de Salud de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Carlos Massad, se refirió ayer a la orden de detención que en agosto de 1982 se dictó en su contra junto con la de Sebastián Piñera y otros ex ejecutivos del Banco de Talca.

"Mi situación fue muy similar con lo que le pasó a Piñera. Se dictó una orden (de aprehensión) para los dos y nuestros abogados presentaron los recursos de amparo correspondientes", señaló a La Tercera.

El lunes, Massad había dicho en La Segunda que su caso y el del abanderado de la Alianza eran "distintos" y con una "reacción bastante diferente". "Mi actitud en la vida ha sido siempre dar la cara", agregó en la oportunidad, tomando distancia de Piñera, quien ha sido cuestionado por el comando de Eduardo Frei por no comparecer para ser notificado de su encargatoria de reo el 27 de agosto de 1982.

Sin embargo, el expediente consigna que tanto Massad como Piñera no fueron encontrados en sus domicilios o trabajos para ser notificados. De hecho, la estrategia legal de ambos fue la misma: presentar un amparo antes de la notificación, el que ganaron en la Suprema el 20 de septiembre de ese año. Durante el período en que era buscado, según ha dicho, estuvo en casa de un amigo terminando un libro.

Ayer, Massad explicó que cuando él dijo que había "dado la cara" se refería a  un episodio de 1981, cuando se presentó voluntariamente ante el interventor del Banco de Talca, luego de que la prensa informara erróneamente que estaba detenido.

¿Usted estuvo prófugo en 1982?
¿En qué sentido?

En el sentido de que tras enterarse del procesamiento decidió recurrir de amparo y no fue habido, igual que Piñera
Bueno, estamos en el mismo caso.

¿Entonces las situaciones de ambos en este episodio son iguales?
Sí, claro, en este episodio puntual son absolutamente similares. La única diferencia es que él es candidato a Presidente y yo no.

El caso de Massad ha sido citado por la Alianza para responder a Frei. "La situación que vivió Piñera es la misma de Massad y ambos fueron exculpados. Sin embargo, Frei dice que Massad no tiene problemas y a Piñera que está inhabilitado para ser Presidente", dijo Juan Antonio Coloma (UDI).

El 2 de septiembre de 1982, una semana después de que Luis Correa Bulo los sometiera a proceso por infracción a la Ley de Bancos y defraudación al Banco de Talca, Sebastián Piñera, Carlos Massad y Emiliano Figueroa presentaron sus respectivos recursos de amparo.

Representados por Luis Ortiz Quiroga, Fernando Coloma (padre del senador UDI) y Alfredo Etcheberry, respectivamente, los tres recurrieron ante Apelaciones para evitar ser detenidos. Quienes conocieron el proceso dicen que, de los involucrados, quien más presionó por el amparo fue Piñera, quien cambió a su entonces abogado, Manuel Guzmán, porque se habría opuesto a la medida.

Contra el tiempo, dicen las fuentes, cada uno buscó los antecedentes necesarios y en más de una ocasión mantuvieron contactos. Según Massad, su abogado (Coloma) se reunió con Bulo y junto con notificarlo del amparo, le aseguró que si lo perdían se presentaría voluntariamente. Lo mismo habría hecho Ortiz Quiroga.

Tras esto, Piñera buscó un antecedente para la defensa del amparo en la Suprema (que ganaron el 20 de septiembre, tras caer en primera instancia el 14.

Se trataba de un informe del entonces intendente de Bancos e Instituciones Financieras, Mauricio Larraín, fechado el 31 de agosto. El otro factor clave fue una prueba que descartó un alzamiento de hipotecas supuestamente autorizado por Piñera y Massad, que a juicio del juez constituía fraude.

Aquí operó el abogado José Luis López Blanco. "Coordiné algunos temas técnicos entre los abogados de la causa", señala. A Piñera, dice, lo vio esos días en Bancard y añade que los abogados "no entregan de inmediato a sus clientes a los detectives", y que esta fue la estrategia de ambas defensas. En el expediente aparece que ambos no fueron ubicados.

Cercanos al abanderado de la derecha aseguran que en ese período siguió trabajando en Citicorp por las mañanas, y que dedicaba todas las tardes a preparar su defensa en reuniones que sostenía en oficinas y casas de sus amigos. Las mismas fuentes agregan que sólo algunas noches durmió en su casa, donde estaba su esposa Cecilia Morel, embarazada de siete meses de Sebastián, el tercer hijo del matrimonio. Esto lo obligó a tener que ir permanentemente a su hogar en Las Condes.

Por su parte, Massad se fue a vivir a casa de un amigo con su esposa y -según ha señalado- se dedicó a terminar un libro.