La última vez que la marca MasterChef estuvo en pantalla fue en junio, cuando finalizó Junior MasterChef, el programa que reunía solo a niños de entre 8 y 13 años, y que registró frías cifras de sintonía (durante gran parte de su temporada promedió menos de 10 unidades). El espacio de Canal 13 no logró conquistar a las audiencias y se vio muy superado por sus competidores de Mega y TVN.

Por eso, ahora el programa que conduce Diana Bolocco prepara una tercera temporada, con competidores adultos, la idea de revitalizar la marca, reencontrarse con la sintonía y poder reemplazar a Yann Yvin, su chef estrella y que partió a TVN precisamente argumentando el desgaste de la franquicia. Este nuevo ciclo, a estrenarse en la primera parte de 2017, es el más desafiante que enfrenta.

"Lo de Junior MasterChef yo lo vivo de manera especial. Para mí fue un programón. No es excusa, pero competía con dos gigantes, el reality de Mega y Moisés, y ahí no había espacio", dice Sergio Nakasone, productor ejecutivo del espacio de cocina, y agrega: "Claramente, tenemos que revitalizar la marca, y tenemos todos los ingredientes para que vuelva a ser un fenómeno".

Uno de los ingredientes que menciona Nakasone es Sergi Arola, el nuevo juez del programa, el que precisamente llega a ocupar el espacio de Yvin, hoy en Muy buenos días, de TVN.

Arola es un reconocido chef español, discípulo de Ferrán Adrià, padre de la vanguardia creativa culinaria en España, que fue tentado por el productor cuando se obstinó con hacer MasterChef Chile, en 2014. "A Sergi ya lo habíamos llamado para el primer MasterChef, pero nos había dicho que no, que era imposible. Ahora, lo llamamos otra vez y nos dijo que esta vez su agenda se lo permitía. No lo conocíamos, más allá de su gran trayectoria, pero cuando lo conocimos nos dimos cuenta de que era él el personaje que necesitábamos", comenta Nakasone.

La llegada de Ariola ha hecho que todos en el equipo se tranquilicen, ya que la salida de Yvin, en junio, los inquietó bastante, asumiendo que el francés representaba una parte importante de la dinámica y el arrastre del programa. "La llegada de Sergi fue revitalizadora. Le tengo un afecto inmenso a Yann. Lo extrañamos desde lo humano, pero desde lo profesional ahora vemos que su salida fue una oportunidad, porque nos obligó a renovarnos, a tener nueva ideas y a que pasen cosas distintas. Cuando nos contó que se iba fue algo terrible, pero hoy lo agradezco", declara Nakasone.

Pero las novedades para la tercera temporada van más allá del español. "Cada programa terminará con un duelo de eliminación. Un participante contra otro, en un duelo de 15 minutos, donde el factor sorpresa estará en el elemento con el que tiene que cocinar. Eso le da una fuerza y una adrenalina al programa", dice Nakasone.