Matías Anguita comenzó a correr casi por casualidad. Hace 15 años intentaba dejar de fumar. Pesaba más de 90 kilos y pagaba caro el sedentarismo de un trabajo de escritorio: "Consumía dos cajetillas diarias y quise dejarlo. Se me ocurrió hacer algo distinto. Y decidí correr. En esa época no era como ahora, que está de moda. Muchas veces anduve solo por las calles".
Ayer, el ultramaratonista lanzó el Desafío Cordep Corre por Chile, que consiste en unir el país en un recorrido que comenzará el 3 de enero en Arica y culminaría el 6 de marzo en Puerto Williams. Comprenderá 5.200 kilómetros. Hasta Puerto Montt llegará a través de la Ruta 5. La travesía incluirá un paso por la Isla Grande de Chiloé y la rutina es exigente: 80 kilómetros diarios. La preparación consta de 20 kilómetros por jornada.
"El trayecto busca motivar a un gran número de personas para que se dediquen al deporte, tal como yo, un tipo absolutamente normal que un día decidió correr. Mi mensaje es claro: ¡Si yo pude, cualquiera puede!", enfatiza.
La organización del recorrido implicará una inversión cercana a los 90 millones de pesos. Vivirá en una casa rodante y lo acompañará un equipo compuesto por una kinesióloga, un productor y el chofer del vehículo.
Sobrepasar límites
No es la primera prueba de este estilo que desarrolla Anguita. Su carrera comenzó en 2005, en Viña del Mar. Ahí descubrió que, después de recorrer los 42 kilómetros, su cuerpo no sentía el desgaste. "Después decidí derivar al Ultramaratón. Me canso igual, pero mi fortaleza es la capacidad mental. Por eso no busco récords. Mi objetivo es sobrepasar los límites", asegura.
Después del terremoto de 2010 lo puso a prueba. Corrió un maratón diario durante 15 días seguidos para aportar a la reconstrucción con el programa Levantemos Chile. Más tarde celebró su cuadragésimo cumpleaños, cubriendo 42 k durante 40 jornadas seguidas. También recorrió los 150 kilómetros de contorno del lago Llanquihue en tres días y atravesó los 250 kilómetros del Desierto de Atacama.
Además, entrena a un team de running, compuesto por 60 corredores. Junto a ellos ha desarrollado un método propio de entrenamiento: "Consiste en orientar la preparación hacia las personas comunes. A ellos no les puedo exigir como deportistas de elite", subraya. Ahí nace su consigna: "Gana la carrera no el que llega primero, sino el que llega feliz".