Matías Rodríguez se desvinculó de Gremio la semana pasada. El lateral derecho, quien pertenece a los registros de Sampdoria, acordó su salida del cuadro gaúcho, luego de defenderlo por los últimos 12 meses. Su futuro profesional es incierto, aunque su objetivo está claro. Rodríguez quiere volver a vestir la camiseta de la U.
Pese a las dudas, el transandino asegura estar tranquilo. Ocupa estos días para estar con su familia. De hecho, antes de iniciar la conversación con La Tercera, explica que el tiempo es limitado. "Estoy viendo dibujos animados con mis hijos", dice entre risas.
Su tranquilidad contrasta con las últimas negociaciones que ha sostenido Azul Azul con Danilo Méndez, su representante. La dirigencia de Universidad de Chile está enfocada en repatriar al ex seleccionado argentino, quien debe sumarse el 8 de julio a los trabajos de Sampdoria. La U ofertó US$ 600 mil por quedarse con sus servicios por 12 meses.
Rodríguez está dispuesto, incluso, a rebajar su sueldo para volver a vestir de azul. Es decir, está en la vereda opuesta de Mathías Corujo, quien exigió un sueldo de estrella (US$ 50 mil mensuales) para quedarse en el club. Además, los estudiantiles, para asegurar al Charrúa, deben cancelar US$ 700 mil a Cerro Porteño para adquirir su carta. En este escenario, el futuro de Rodríguez parece estar cerca de la U.
¿Por qué decidió desvincularse de Gremio?
El contrato terminaba el 30 de junio, pero decidí salir antes. No es porque me vaya a otro lugar. Terminé apurando mi salida por problemas familiares, pero no estoy inactivo. Sigo entrenando en el club y manteniéndome bien físicamente.
¿Definirá su futuro en Brasil?
La idea es seguir acá en Brasil hasta que salga algo. Si no sale nada, el 30 de junio me voy a Argentina y el 8 de julio me debo presentar en la Sampdoria.
¿Cuál es el balance de su estadía en Gremio?
Creo que es positivo. Los primeros seis meses no jugué mucho, pero ahora último terminé teniendo más regularidad. Tuve partidos buenos y otros no tan buenos.
¿Le seduce venir a la U?
Obviamente. Si la U me viene a buscar, es difícil decirle que no. Es un club al que quiero mucho y del cual salí pensando que algún día iba a volver. Tengo los mejores recuerdos de la institución.
¿Ha habido avances en las negociaciones?
Leo y escucho lo que dice la gente por ahí. Realmente, no he hablado mucho con mi empresario (Danilo Méndez), ya que estaba viendo el tema de mi desvinculación con Gremio. Pienso más en salir de Brasil y dejar todo bien acá.
¿De qué depende su préstamo?
Se tienen que dar las condiciones del préstamo. Pero eso no depende tanto de mí, ya que Sampdoria siempre tendrá la última palabra. Sé que mi representante lo está gestionando y eso me deja muy tranquilo.
En Chile asusta su salario. ¿Está dispuesto a rebajarlo?
Yo estoy dispuesto a hacer un sacrificio por volver a la U. Sé que no será lo mismo (el salario), pero estaría contento de volver a Chile.
¿Conoce a Martín Lasarte?
Sí. Lo conocí a Martín cuando dirigía en Uruguay y yo jugaba en Nacional (Uruguay). Eso sí, nunca coincidimos en un equipo, pero tengo la mejor idea de él. Me lo presentaron cuando la U vino a jugar ante Inter de Porto Alegre, por la Copa Libertadores. Ahí conversamos un buen rato y se merece lo mejor. Es una persona muy profesional.
Lasarte lo quiso cuando dirigió en la Real Sociedad.
Sí, es verdad. También es algo positivo. Si un técnico ya me quiso es porque me tiene confianza y sabe el jugador que soy. Es algo que me puede beneficiar ahora para volver a la U.
Usted volvería con cartel de ídolo al club...
Si vuelvo, está claro que tengo que mejorar o hacer algo similar a lo que hice cuando estuve en la U. Sé que la gente espera mucho de mí y voy a responder.
Acá los hinchas asocian su retorno con la manita ante Colo Colo, en el 5-0 de 2012...
(Risas) Más que la manita, lo importante es volver a sumar títulos en la U. Sé lo importante que es eso para el club.