Matías Rodríguez es uno de los tres sobrevivientes del recordado equipo campeón de la Copa Sudamericana 2011 y por ende uno de los favoritos de la hinchada de la Universidad de Chile. Que lo extrañó en el partido en que los azules se coronaron campeones del Clausura.
Rodríguez lo vivió desde la tribuna como un aficionado más, pero claramente fue una experiencia que no quisiera repetir: "Sufrí mucho. No terminaba nunca el partido y esa última pelota de San Luis no la quería ni ver" confesó el argentino.
Desde su retorno a la U en agosto de 2015, el rendimiento de Rodríguez estuvo lejos de parecerse a su mejor versión, ésa que le permitió levantar cuatro copas (tres ligas y una Sudamericana) con Jorge Sampaoli como DT.
Este año, y con la llegada de Guillermo Hoyos a la banca, el lateral derecho se transformó en una pieza clave en el esquema del entrenador.
Rodríguez dice que el estratega azul es el responsable de su mejoría:"Creo que Guillermo es el responsable de todo, sin esa ayuda y la de todo el cuerpo técnico no hubiese habido alza en lo individual y lo colectivo. Le agradezco un montón".
El Mati eligió dos conceptos para sintetizar el trabajo del semestre, que concluyó de la mejor manera para los azules ."Creo que la perseverancia, el trabajo en silencio que hicimos de manera muy exigente, marcaron este título" apuntó.
En la U, la mayoría coincide en que el inicio del proceso que encabeza Hoyos no fue como esperaban, lo que provocó múltiples críticas y algo de incredulidad.
Matías Rodríguez no se olvidó de esas etiquetas. Y a la hora del balance no duda en repasar a quienes no creían en el trabajo del equipo: "Cuando todos nos daban por muertos o que íbamos a quedar en el camino otra vez, nosotros nos levantamos. Y pudimos darlo vuelta y callar muchas bocas".
Con un título más con la camiseta de la U, el lateral derecho espera consolidarse en el proyecto que encabeza Guillermo Hoyos, trabajo que ya hace soñar a muchos hinchas de la U con aquel equipo de Sampaoli que conquistó América.