Soledad Meneses oficia ceremonias de matrimonios desde 1986. Una época que define como el boom de los casamientos en Chile. "Se realizaban más de 15 matrimonios al día", recuerda. En ese entonces, de cada mil personas en el país, ocho contraían matrimonio. Pero ese escenario cambió radicalmente en los 90, cuando se inició una baja sostenida, tendencia que llegó a su punto más bajo en 2004 (3,3 nupcias por mil habitantes). De hecho, la década pasada registra la baja más marcada de matrimonios en el país (bajo el umbral de cuatro). Pero desde hace tres años que Soledad advierte un cambio en su oficina. "Los chilenos se están casando más", dice.

Entre siete a ocho parejas diarias acuden a pedir hora al Registro Civil de Quinta Normal, donde ella trabaja. Y realiza más de cinco matrimonios diarios.

Su percepción no es errónea. Según las últimas Estadísticas Vitales del INE (2011), que serán publicadas en octubre de este año, la tasa de nupcialidad pasó de 3,3 matrimonios por cada mil habitantes en 2009, a 3,5 en 2010 y a 3,8, en 2011.

Se trata de la primera alza sostenida luego de una década en que las cifras de matrimonios en el país estuvieron bajo una tasa de 3,6 nupcias por cada mil habitantes (2002) y que durante la década llegó en cuatro ocasiones a 3,3 (2004, 2005, 2008 y 2009).

La tendencia es corroborada por el Registro Civil. En 2011, la cantidad de matrimonios inscritos alcanzó las 66.132 uniones, casi cuatro mil uniones más que en 2010 (62.170) y cinco mil más que en 2009 (57.836).

Sobre 35

¿Qué cambió? Los chilenos sobre 35 años están casándose más, mientras que quienes se divorcian vuelven a considerar un segundo o tercer matrimonio.

Juan Carlos Oyanedel, sociólogo del Programa de Estudios Cuantitativos y Opinión de la U. de Santiago, dice que al analizar los matrimonios por edad entre los años 2006 y 2011, se puede apreciar que el grupo de entre 20 y 29 años disminuye su participación en el total de matrimonios. Si en 2006 representaban el 42,7% de los matrimonios, para 2011 fueron 31,2%. Mientras que en el grupo de 35 a 44 años se ve un alza de 5,5% a 8,4%.Y los que tienen entre 40 a 59 años pasaron de 4,4% a 10,6% en el mismo período. "De acuerdo a la tasa de nupcialidad, parece haber un regreso a patrones cercanos al del inicio de la década de los 90", explica Oyanedel.

El aumento en la edad de los contrayentes se relaciona con otro fenómeno: el alza de los segundos matrimonios. Si en 2000 estos representaban el 7% del total de casamientos, en 2011 llegaron al 22%.

"La mayor edad de quienes se están casando puede deberse a segundos matrimonios o al retraso de éste. Lo cierto es que sigue estando en el horizonte de la mayoría de las personas casarse", indica Alejandra Ramm, socióloga de la U. Diego Portales.

Verónica Mujica, de Mujica & Holley producciones, señala que cada vez más se ve a novios mayores, donde ambos trabajan y tienen una definición clara de lo que quieren para su fiesta. "Son novios tremendamente participativos. Ellos deciden desde qué vinos quieren, si quieren vinos etiquetados, la música", cuenta.

Valoración y visibilidad

Para la experta, las cifras ratifican que Chile es una sociedad convencional "que valora el matrimonio. La convivencia no se valora, se tolera. Nadie felicita si te vas a convivir, pero sí lo hace si te casas", comenta.

Lo anterior se ha visto reforzado por una nueva cultura, donde mostrar y visibilizar la vida privada a través de las redes sociales se ha vuelto fundamental.

Y el matrimonio -con fiestas y ceremonias a la medida de cada contrayente- ofrece esa visibilidad social a los novios. "Eso significa que la fiesta del matrimonio se hace una empresa mucho mayor, que se ha encarecido para darle todos esos toques especiales. Es la importancia del rito que la convivencia no tiene. Por eso, si las fotos o el video no salen es un drama", complementa Ramm.

La oficial del Registro Civil Soledad Meneses comparte la mirada. Dice que aunque siempre han existido los matrimonios a domicilio, ahora son la norma. "Antes era una ceremonia más privada. Ahora la gente se está preocupando de darles realce a sus matrimonios. Se hacen en salones grandes. Todos sueñan con tener un matrimonio lindo", concluye.