En una vida llena de hitos, quizás el más decisivo para Fernando Matthei llegó la noche del 5 de octubre de 1988, la noche del plebiscito. Sin claridad sobre los resultados y con la incertidumbre de que el gobierno de Pinochet pudiera no reconocer su derrota en las urnas, Matthei dejó La Moneda a la 1.03 de la mañana del 6 de octubre y dijo a la prensa nacional y los corresponsales extranjeros: "Parece que realmente ganó el No, al menos para mí, lo tengo bastante claro ya".

Ese gesto fue decisivo para inclinar la balanza. Luego de las palabras de Matthei, los adherentes del No se animaron a salir a celebrar a la calle. Además, para la comunidad internacional que seguía el proceso, ese gesto marcó un punto de no retorno.

Casi como una paradoja, ayer, justo en un día de elecciones, Fernando Matthei dejó de existir a las 15.55 por una falla multisistémica e insuficiencia cardíaca. Había ingresado al Hospital del la Fach hace 11 días, el 8 de noviembre, por una falla renal. Sus últimos días los alternó entre la UCI y el pabellón.

Instructor, ministro, comandante

Fernando Matthei nació en Osorno en 1925 y entró a la Escuela de Aviación en 1945. En 2012 recordaba para La Tercera esos inicios: "Una vez dentro de la Fach, un compañero de curso dijo: '¿Para qué estamos con leseras aquí? Todos entramos para ser algún día comandante en jefe. Yo me quedé pensando que jamás se me había ocurrido ser comandante en jefe. Yo quiero ser el mejor piloto de combate, pensé. Lo curioso es que ese compañero no llegó ni a teniente, y yo, a comandante en jefe".

Sus primeros años en la institución estuvieron marcados por su rol de instructor de vuelo, la formación de los futuros pilotos de guerra. En Cerro Moreno, en Antofagasta, coincidió a fines de los 50 con el general Alberto Bachelet, padre de la actual Presidenta. Eran amigos, aunque dos veces se solicitó que Matthei fuera procesado por la muerte de Bachelet en marzo de 1974. El ministro Mario Carroza rechazó ambas solicitudes. En 2006, Miche-lle Bachelet dijo: "No puedo llamarlo de otra forma que no sea tío Fernando".

Para el golpe militar, Matthei estaba como agregado aéreo en la embajada de Chile en Londres, Inglaterra. Volvió a Chile en diciembre de 1973. En julio de 1978 fue nombrado comandante en jefe de la Fach e integrante de la Junta de Gobierno. Además, fue ministro de Salud por poco más de dos años, entre marzo de 1976 y julio de 1978.

En 2012 confesó a La Tercera que tuvo presión desde su propia familia para dejar su cargo de jefe del Aire durante la década de los 80. Él cuenta que sus hijos Evelyn y Robert le pedían que renunciara. En ese mismo perfil, su familia explicaba que tras el caso degollados (1985), volvieron a pedírselo. Temían que algo le pasara. Pero en retrospectiva evalúan que tomó la decisión correcta al seguir, y recuerdan su rol clave en la aceptación del triunfo del No en 1988.

En marzo de 1991, Matthei vivía sus últimos meses como comandante de la Fach. Matthei recuerda en esa misma entrevista que el Presidente Aylwin fue a su casa apenas salió el Informe Rettig: "Era para decirme que la Fach no había tenido ningún caso de violaciones a los DD.HH. durante mi período". De paso, quiso establecer su posición sobre casos en los que se le cargaba responsabilidad: "Michelle Bachelet me trata de "tío Fernando" cada vez que me ve, y a la Ángela Jeria la llamo en el momento que quiero. También a la senadora Isabel Allende. A raíz de la investigación por la muerte de su padre y del bombardeo de los Hunters a La Moneda, yo la llamé para decirle que no sé quiénes fueron los pilotos, porque nunca quise saber. Como el hecho había ocurrido en el mando anterior, no me podía poner a investigar. Para el golpe yo estaba en Londres. Me dijo que me creía".

Durante el gobierno de Pinochet, Matthei fue clave en dos debates legislativos de la Junta. El primero, en 1980, que dio inicio al sistema de AFP, Matthei salió victorioso y apoyó a José Piñera, ministro del Trabajo, para llevar a cabo su reforma. Todos los generales, incluido Pinochet, estaban escépticos del nuevo sistema de pensiones.

En una de sus últimas entrevistas, en julio del año pasado, Matthei recordó episodios de ese debate. Ahí contó que José Piñera pensó que Pinochet iba a intervenir en su defensa en la sesión decisiva, pero no lo hizo. Y fue él quien terminó hablando a favor de la reforma. Así lo recuerda el propio ex comandante del aire: "El general Pinochet no estaba de acuerdo con Pepe Piñera al comienzo. El almirante (Merino) estaba muy reticente y el Ejército estaba totalmente en contra. Yo era el único que apoyaba verdaderamente a Pepe Piñera. Yo ese día, en vez de estar en la junta de referí, bajé a la platea a pelear. Y cuando Pepe Piñera, a quien rara vez se le acaban los argumentos, se chupó, yo pedí la palabra y me largué en una improvisación. Le pregunté al general Pinochet si quería que todas las imposiciones de todos los chilenos en el futuro las manejaran los políticos. '¿Eso es lo que usted quiere para cuando nosotros nos vayamos?', le pregunté. Pinochet pidió 15 minutos de receso. Cuando volvimos dijo que estábamos todos de acuerdo, que cuándo firmábamos. Así se cambió la ley".

La gran derrota legislativa de Matthei vino en 1989, nueve años más tarde. Poco antes, a instancias del almirante José Toribio Merino, fue presentada una moción para cambiar el Código Sanitario que apuntaba a endurecer la legislación sobre el aborto. Ese año, Merino perdió. De las cuatro comisiones legislativas de la Junta, solo la de la Armada aprobó la idea de legislar, luego de que se presentaran varios estudios de diversos académicos. Pero el 89 la historia fue diferente. Matthei se resistió hasta el final e incluso expuso ahí su experiencia personal: el aborto terapéutico por el que tuvo que pasar, en 1954, con cuatro meses de embarazo, su esposa de entonces, Elda Fornet.

En sus últimos años se caracterizó por un análisis político mesurado. En 2012, cuando se hablaba de una posible candidatura presidencial de su hija Evelyn y Sebastián Piñera todavía era Presidente, decía: "La Concertación gobernó bien, y es lógico que con el paso del tiempo haya tenido un desgaste. Yo preferiría otro gobierno de la Alianza, pero no más que eso, hace mal. Yo mismo lo viví con el gobierno militar. No quería por ningún motivo más gobierno militar".

¿Ud. votó que No?

Voté que Sí por lealtad personal al general Pinochet. Mi hijo Víctor lo definió mejor que nadie: fue más bien un "bueno ya".

La familia

Fernando Matthei estuvo casado 53 años con Elda Fornet, con quien tuvo cinco hijos. Ella falleció en 2004, lo que se sumó al dolor que traía desde 1997, cuando murió su hijo doctor, Robert, de 40 años, por un cáncer. "Lo de Robert fue tremendo, porque era mi mejor amigo, compartíamos gustos similares. Lo de Elda fue otro golpe. Yo había terminado con la vida. No me hice un control médico por cinco años".

Cuando se casó en 2009 con Luz Valenzuela, quien es 36 años menor, Matthei decidió hacerlo en secreto. No quería prensa. Tampoco les avisó a sus hijos.

Sobre su escritorio tenía la columna de mando de su Hunter. El ex comandante solía jugar con su palanca y sus botones mientras conversaba. En la base hay una inscripción en latín: Noli illegitimi carborundum. No dejes que te revienten los bastardos, es la traducción.