Una ceremonia de casi tres horas se realizó ayer en la Catedral Evangélica de Chile, ubicada en la comuna de Estación Central. El rito, que en la nomenclatura religiosa fue un "servicio de acción de gracias", obedecía a la firma del decreto que convertía al templo en monumento nacional.
Sin embargo, tras la ceremonia, el obispo evangélico Eduardo Durán también abordó algunos de los temas que han marcado el debate presidencial, en particular la agenda valórica de la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, quien incluyó en su programa la despenalización del aborto en casos de violación, riesgo de la madre o inviabilidad fetal.
"Nosotros defenderemos siempre la constitución del matrimonio, puesto que fue instituido desde el principio por Dios. Hombre y mujer, Dios los creó", expresó Durán al ser consultado sobre la propuesta de Bachelet.
El obispo Durán, quien en la pasada elección presidencial apoyó a Sebastián Piñera, dijo que Dios "aborrece derramar la sangre inocente", respecto del aborto.
Aunque el pastor evangélico no mencionó directamente a Bachelet, en el oficialismo apuestan a que la agenda valórica provoque fisuras entre la candidatura opositora y las iglesias cristianas.
Ayer, con motivo del Día de las Iglesias Protestantes, la abanderada de la Alianza, Evelyn Matthei, se reunió con un grupo de pastores de Cerro Navia.
Tras la cita, Matthei, sin mencionar a Bachelet, reprobó algunas de las propuestas de la candidata opositora y dijo que "hay una amenaza fuerte a tener a Dios como centro de la vida, tratando de negar esto como ocurrió en los países socialistas durante tanto tiempo". La ex ministra argumentó que la definición de "Estado laico", contenida en el programa de la ex presidenta, impedirá que autoridades puedan jurar al asumir y afectará el financiamiento de colegios con educación religiosa.
Consultado por la agenda de Bachelet, el presidente del Consejo de Pastores de Cerro Navia, César Quiroz, dijo que como "pueblo evangélico, sólo nos resta orar para que Dios ponga al candidato perfecto a cargo de nuestra nación", al tiempo que discrepó del aborto y el matrimonio igualitario.
El giro valórico del bloque opositor, en desmedro del eje que defiende la DC, es un flanco al que el oficialismo pretende seguir apostando. Junto con criticar los tres pilares estructurales del programa -nueva Constitución, reforma tributaria y gratuidad en educación-, la centroderecha ha reforzado su arremetida contra el matrimonio igualitario y el aborto. Así, fuentes del comando oficialista han trazado como estrategia capturar el voto evangélico, que representa cerca del 16% del electorado.
En el comando opositor, en tanto, desestimaron las declaraciones de Matthei y sostienen que ya están asumidos los costos que generan los temas valóricos en el mundo evangélico.
Ayer, en un acto en Llaillay, Bachelet, quien tiene apoyo entre algunos pastores, envió un saludo a los evangélicos y dijo que "seguiré trabajando para que tengan un trato igualitario".