Las últimas semanas han sido de las más complicadas que le han tocado vivir a Mauricio Flores en sus 25 años de carrera. Luego de su presentación en el pasado Festival de Viña, en la que obtuvo el respaldo del público, el humorista ha sido cuestionado por esa rutina, en la que con su personaje Tony Sbelt caricaturiza a un homosexual. El show fue criticado desde diversos sectores y posteriormente le ocasionó a Flores un conflicto con Mega, que congeló la participación del comediante en el presente ciclo del programa Morandé con Compañía.
A esto se sumó la decisión del Consejo Nacional de Televisión de formular cargos contra CHV, ya que según informó el organismo el lunes pasado la rutina de Flores en Viña -así como la de su colega Oscar Gangas- "afectaron la dignidad de las personas" y representan una "mofa que se hace de la minoría homosexual".
Ante este complejo escenario, el humorista optó por sacar la voz, y lo hizo anoche en el programa de Mega Secreto a voces, donde se refirió a los alcances que finalmente ha tenido su actuación el certamen viñamarino.
"No pensé que (mi rutina) me iba a traer estos problemas, y creo que tampoco CHV lo pensó", aseguró Flores, quien declaró no estar arrepentido de haber participado en la última versión del festival de la V Región. "Que se haya ocasionado polémica por diferentes cosas, eso escapa a mí. Yo fui a Viña porque requirieron de mis servicios y fui a hacer lo que sé hacer, no me fui a parar ahí para ofender a nadie, sino para hacer reír a la gente", señaló.
Y si bien durante el último tiempo el hombre que caracteriza al muñeco "Melame" había optado por defender su posición, esta vez también aprovechó de disculparse: "La verdad es que a quienes se hayan sentido ofendidos, les pido mil disculpas, no era mi intención", dijo.
"Pero hay puntos que tomar en cuenta: yo no soy homofóbico, no me río de los homosexuales, sino que hago una caricatura de aquellos homosexuales que ellos solos, por su forma de ser amanerada, se ponen en la palestra para que cualquiera los moleste", aclaró.
Sobre su problema con Mega, Flores se sinceró y confesó haber sentido cierto rencor con el canal privado. "Yo estaba muy sentido con el canal, porque no pretendía que me hicieran un recibimiento con alfombra roja, pero sentía que, si me había ido bien en el Festival de Viña (...) quería que el programa donde yo trabajo me recibiera de buena forma", dijo.
En cuanto a su actual situación con el programa que conduce Kike Morandé, en donde todavía no ha vuelto a aparecer en pantalla con Tony Sbelt, Flores aclaró: "Nunca he sentido que Mega me haya censurado, pero siento que hicieron una sugerencia y están dándome la espalda, siendo que he sido siempre de Mega y he hecho este personaje siempre".
"Yo sigo con contrato vigente con Kike 21, sigo ligado a MCC, y obviamente ellos me han apoyado (...) Pero si no puedo seguir mostrando mis personajes ahí, con el dolor de mi corazón tendría que tomar la decisión de partir", remató.