Mauricio Redolés (64) observa en retrospectiva su pasado inmediato, el poco más de un año que ha transcurrido desde esa tarde del 31 de agosto de 2016 en que fue vulnerado por un accidente cerebrovascular.
"Ha sido un período de recuperación, de concentrarme en mi salud y de estar bajo el cuidado de mi familia. Lo viví como una pateadura más de Dios, por algo sería; tal vez demasiada sal en las comidas, mucho copete, mucho cigarrillo, no cuidarse en la alimentación. Es pagar las consecuencias de esa vida y tratar de salir adelante con el apoyo de familiares", profundiza el cantautor, sentado en los estudios de La Tercera TV, donde se hacen algo más elocuentes las secuelas del complejo trance que sorteó el año pasado: el costado izquierdo de su cuerpo aún está en rodaje, con movimiento cansino, mientras que para caminar se afirma en un grueso bastón oscuro.
Pero, en el último tiempo, el artista también ha viajado a sus capítulos más pretéritos. El pasado que lo definió como persona: su infancia como devoto del fútbol y de Julio Martínez, su adolescencia agitada por el vértigo del rock and roll, su traumático paso por la cárcel, la tortura y el exilio, y un retorno a Chile que lo consagró a fines del último siglo.
"Sería medio ampuloso decir 'memorias', porque más que todo son recuerdos dispersos", alude el músico en torno a Algo nuevo anterior (recuerdos), una suerte de síntesis autobiográfica que fue escogida por La Tercera entre lo mejor del año en lanzamientos literarios y que hoy el autor presenta en el Museo de la Memoria. Por ejemplo, hay mucho espacio para su padre, Luis Redolés, a quien el cantante llamaba "el dictador". "Eso era porque me dictaba las clases. Pero él era Redolés y no Redochet", advierte.
También hay varias páginas donde emerge el Redolés futbolero, fanático de la "U" y nostálgico por esa era en sepia donde el Ballet Azul lo ganó todo. "Hoy no me gusta el fanatismo de algunos hinchas. Hay algunos jugadores que no me gustan, para qué los vamos a nombrar, o si no voy a ser odiado por todo el mundo".
¿Seguía a la Selección Chilena en los últimos años?
Hay una suerte de exhibicionismo de los futbolistas que no me gusta, de exhibicionismo de los nuevos ricos de La Legua, del que se masturba para que lo vean en no sé qué parte. Pero sólo Beausejour es mi ídolo. Un gallo tranquilo, bastante ubicado socialmente, con un sentido de lealtad y gratitud con Estación Central, apoya la causa mapuche y es buen futbolista.
¿El resto no le parece igual?
No, para nada. Hay mucha soberbia que se ha pagado caro y que ha caído muy mal en los países latinos, hay que ver las imitaciones que hacen de Vidal en la TV argentina. Se ha perdido el rumbo.
En el libro también habla de que le llamó la atención ver de lejos a Don Francisco esperando taxi en los 60. ¿Qué opinión tiene de él?
(El periodista) "Gato" Gamboa habla en su libro que Don Francisco intercedió por él cuando lo detuvieron y eso me parece muy bien. El pueblo lo llama Don Francisco, pero la burguesía lo llama Mario. Entonces voy a decir "eso habla bien de Mario" (pone voz más formal). Es un personaje bastante emblemático de esta antipoesía que es Chile. En el sentido de como hace un evento como la Teletón, porque el 70% de la plata lo da la gente pobre y las empresas lucran con propaganda durante tres meses hablando de lo que generosos que son, pero en realidad las ganancias son las fabulosas.
¿Lo han invitado a la Teletón?
No me han invitado nunca y la verdad le doy gracias a Dios por eso.
Yendo a la contingencia, ¿qué le pareció el triunfo de Piñera?
Hay una gran responsabilidad de la Nueva Mayoría. En dos sentidos: primero, en el gobierno que llevaron a cabo; y en segundo lugar, en elegir a un candidato que no era el mejor que podrían haber tenido, el señor Guillier, que además de serpiente es Piscis: una mezcla pésima. Nunca se sabe nada (de ellos), por su dualidad. Piscis es un signo femenino, por las características ideológicas que se le conceden a la mujer a través de este concepto. Y la serpiente tampoco se sabe para dónde va. Yo soy serpiente, soy del 53 igual que Guillier. Y lo sufren mis músicos (risas). Pero creo también en la gran responsabilidad del Frente Amplio, que andan con cosas de niños chicos y ya no son niños chicos. Con decir (pone más aguda su voz) "ay nosotros no fuimos los culpables", y a última hora apoyando a Guillier. Con eso querían que ganara Piñera.
Como ex militante comunista, ¿qué le pareció la frase de Hugo Gutiérrez, encasillando como "idiotas" a quienes votaron por Piñera?
Bueno, desafortunada la frase del señor Gutiérrez. Además él se parece a Brutus, nadie lo puede tomar en serio. Lorenzini se parece a Popeye, Jackson a Cocoliso y Cecilia Pérez a Olivia. Le tengo mucho respeto a Gutiérrez, lo encuentro valiente. Y le tengo mucho respeto al PC. Ojalá se hiciera una autocrítica en el PC. La DC no está haciendo una autocrítica, sino un harakiri. El FA también. Pero el PC nada, como si estuviera lloviendo en Moscú y ellos buscando un paraguas. Córtenla. Es un partido serio y les corresponde jugar un nuevo rol.