El próximo 6 de junio, en el marco de la ExpoF11 que se realizará en Santiago, tendrá lugar la disputa del denominado Partido de las Estrellas, entre leyendas de los combinados nacionales de Chile y Colombia. La selección cafetera, capitaneada por Carlos Valderrama, contará con la presencia, entre otros ilustres jugadores, del ex futbolista de Boca Juniors Mauricio Serna. El otrora volante, hoy de 47 años, e ídolo de la hinchada xeneize, conversa con La Tercera sobre la actualidad del equipo de sus amores en Argentina, y la trayectoria de la oncena de su país, que aspira a ganar esta Copa América.
Históricos de Chile y Colombia frente a frente. ¿Se atreve con un pronóstico?
Lo veo más como una buena oportunidad para encontrarme con grandes amigos. El resultado no es lo más importante, sino que la gente lo disfrute, se la goce. Pero bueno, nosotros siempre jugamos para ganar.
Y, después, la Copa América, la fiesta del fútbol sudamericano, del que usted sabe un rato.
Sí, tuve la suerte de jugar en varios equipos de Colombia, Argentina y México, pero creo que mi paso por Argentina fue el que me permitió llegar a la cúspide.
¿Es Boca Juniors el equipo que más le marcó como futbolista?
Supongo que Boca y Atlético Nacional son mis dos grandes amores.
Formó parte de una de las más exitosas generaciones xeneizes. ¿Con qué momento se queda?
Todos los años que viví en Boca fueron espectaculares. No me quedo con ningún título, sino con el cariño de la gente. Con el amor incondicional que me demostraron día a día y que, todavía hoy, me siguen manifestando.
¿Se esperaba que pudiera llegar a pasar alguna vez lo que pasó en el último clásico argentino?
Hay que tratar de bajarle los decibeles a estos partidos. Es bonita la intensidad, pero no deja de ser un partido de fútbol y, al final, todo termina contaminándose y afectando a los propios jugadores. Y eso no puede suceder. No es una cuestión de vida o muerte, sino un partido de fútbol.
Hay quienes no están de acuerdo con la descalificación de Boca de la Libertadores. ¿Qué le parece la sanción?
Los futbolistas siempre quieren perder o ganar dentro de la cancha, y es lógico. Pero no se puede respetar ni justificar la violencia. Algo que va en contra de los propios protagonistas no puede permitirse que suceda. No tiene cabida. La salud y la integridad física están por encima de todo. Yo no soy nadie para decir si la sanción es justa o no, pero la competición tiene que seguir, y también se tiene que hacer una investigación muy profunda para saber por qué pasó lo que pasó.
Tuvo la suerte también de jugar por Colombia en dos Mundiales. En el primero de ellos, el de Estados Unidos, hubo quienes les daban como candidatos al título...
Sí, y supongo que no tuvimos la solidez necesaria como para mantener ese favoritismo del que hablaban algunos. Pero la historia se escribe todos los días, y aquel fracaso nos hizo madurar a todos. Incluso, a la propia afición. Y puede que, a partir de entonces, todos seamos menos triunfalistas.
Pocos motivos para festejar puede haber en un Mundial que termina como terminó aquel, con el asesinato de Andrés Escobar…
La muerte de Andrés (Escobar) fue el golpe más bajo que yo recibí en el fútbol. Que aquella violencia acabara por atentar contra la vida de un ser humano es imperdonable. Andrés era un buen amigo y un gran futbolista, pero -sobre todo- un gran ser humano, un caballero. Cuesta demasiado entenderlo.
Es usted natural de Medellín, donde se hizo fuerte uno de los carteles de narcotráfico más importantes. ¿Cómo recuerda aquellos años?
El hombre es un animal de costumbre, y termina por adaptarse a todo. En aquellos años, en Medellín, había mucha violencia. Y no quiero decir que te acostumbraras, pero sí que terminabas aprendiendo a convivir con ella. Personalmente, nunca tuve ningún problema importante. Tampoco llegaba a afectar directamente al fútbol la violencia, más allá de lo que pasó con Andrés (Escobar). Acababas creando tu propio caparazón y seguías jugando, porque estabas acostumbrado a vivir con ese clima.
¿Es ésta la mejor generación de futbolistas colombianos de todos los tiempos?
Creo que tenemos una de las mejores generaciones de la historia de Colombia. Por resultados, si miramos el Mundial de Brasil, ya sería la mejor. Una generación que supo seguir el camino que abrieron otros, y que hoy puede dar grandes alegrías al país.
¿Quién diría que es el principal candidato a ganar la Copa América?
Brasil llega con más presión tras el Mundial, pero es una selección siempre ganadora. Argentina hace muchos años que no la gana, y tiene un grado de exigencia muy grande. Chile, por la madurez que han adquirido muchos de sus jugadores, también va a ser protagonista. Y también está Colombia. Lo bonito es que no hay un solo candidato y eso favorece al espectáculo.