Diez de los 32 años que tiene se los entregó en cuerpo y alma a Universidad Católica. Porque fue precisamente en la precordillera santiaguina donde se formó como jugador desde los 14, donde debutó como profesional a los 18 y donde se proclamó campeón del torneo nacional (el Clausura 2005) con apenas 20. Recuerdos que se graban, que pesan, pero que hoy Mauricio Zenteno (Linares, 21 de abril de 1984), el comandante de la zaga de Deportes Iquique, ha aprendido a olvidar.

Él es uno de los dos integrantes del plantel celeste (sin considerar al preparador de arqueros, Javier Di Gregorio, también formado en la UC) con pasado en el club de la franja, pero el único que cumple con su cita con La Tercera. El otro, el goleador Álvaro Ramos, rehúsa abruptamente la invitación en primer término, emplaza la entrevista para el día siguiente y termina escapándose una vez concertada la misma por la puerta trasera del estadio. En un condominio situado en el sector sur de la ciudad, Zenteno sí acude a su cita. Lleva casi cinco años afincado en Iquique, tiene una hija iquiqueña y está dispuesto a comandar la última cruzada contra el conjunto cruzado en el fortín de Cavancha.

¿Es tan terrible jugar en Cavancha?

No, terrible no, la verdad es que es una buena cancha. Por lo menos lo que es el tema del pasto está en buenas condiciones para hacer buen fútbol. A lo mejor el entorno no es el de un estadio de los que tenemos en Primera para jugar al fútbol profesional, pero es porque está nuestro estadio en reparación. Pero la cancha está en buenas condiciones. No sé por qué no se debiese jugar ahí y por qué han armado tanta polémica por este partido. Hemos jugado partidos anteriores y no nos han exigido nada, entonces no entendemos por qué ahora hay tanta exigencia.

¿Le sorprendió entonces la reacción de Católica?

Sí, pero yo no he escuchado a los jugadores de Católica. Los dirigentes son a lo mejor los que han puesto problemas. Yo no he escuchado a ningún jugador declarar que no quiere jugar en Cavancha. Yo creo que son los dirigentes los que han querido sacarnos de nuestro estadio, pero el partido al final se realiza aquí, donde nosotros somos locales, así que sólo queda ya esperar que sea un buen espectáculo para toda la gente que va a ir.

¿Y qué le parece que sus hinchas se hayan quedado sin entradas?

Es raro, pero desde un principio las reglas están así. Les habilitaron el estadio y siempre dijeron que solamente iba a ser con hinchada local. Y es difícil, si tú ves el estadio, encontrarle lugar para poner a la hinchada de Católica. Y obviamente iba a haber problemas con la nuestra. Es un poco raro jugar así, pero bueno, por lo menos se le dieron un par de entradas a sus hinchas para que puedan verlo también. Lo importante es que sea un lindo espectáculo y no tratar de ensuciar el fútbol con polémicas.

¿Habría preferido que la definición fuera contra otro equipo?

Sí, la verdad es que no puedo negar que tengo cariño a la UC. Es un club que me dio mucho, yo estuve 10 años ahí, llegué a los 15 años y me formaron como jugador y como persona, así que obviamente habría preferido que fuera contra otro equipo, porque uno siente cariño. Si no sale campeón el equipo en el que estoy jugando yo, me gusta que salga campeón Católica. Pero con este club me siento también muy identificado, llevo ya cinco años y la gente me ha tratado muy bien. Así que espero que el domingo celebremos nosotros.

¿Es usted hincha de la UC?

No soy hincha del club, pero le guardo cariño por todo lo que ellos me dieron cuando niño.

¿Celeste o cruzado, entonces?

Celeste, sin ninguna duda.

¿Cómo vive el camarín los días previos a algo tan importante?

La verdad es que ha sido una semana de bastante presión, un poco por el ambiente de lo que sucedía en la ciudad, pero lo importante es que tenemos jugadores de experiencia. Jugadores que han vivido antes estos momentos y que debemos sacar esa experiencia en estos dos partidos que nos quedan.

¿Quién merece ganar?

Nosotros, por el torneo que hemos hecho. Excepto una fecha, hemos estado punteros todo el campeonato, hemos sido los más regulares y aunque creo que nadie merece más la copa que nosotros, nadie nos va a regalar nada.

¿Cuál es su secreto?

Creo que tenemos una forma definida de jugar al fútbol. El año pasado no se nos dieron los resultados. Fuimos superiores en casi todos los partidos a los equipos, pero siempre nos pasaba algo, nos empataban, nos ganaban en el último minuto. Entonces, yo creo que la manera de jugar al fútbol es la que nos ha ayudado a poder estar punteros casi todo el torneo.

Jaime Vera reclamaba el jueves también cierto protagonismo…

Es que el profe obviamente tiene mucho que ver. A lo mejor no tiene todo el protagonismo que otros entrenadores, como por ejemplo de equipos en Santiago, entrenadores que han ganado mucho menos y que van, meten un par de triunfos y ya se les agranda. Entonces, él es un técnico que trabaja en silencio, porque es de bajo perfil, porque a él le gusta estar así.

¿Es consciente de lo que significa este partido para el club?

Sí, por supuesto, el club nunca había estado tan claramente peleando un título. Había sido campeón de Copa Chile, de la Polla Gol en los 80, había ganado campeonatos en Primera B, pero nunca había estado en esta situación en el torneo de Primera División. Sabemos lo que nos estamos jugando, sabemos que tenemos toda una historia detrás y lo ilusionada que está toda la gente en la ciudad.

En 2005 fue parte de un histórico plantel de Universidad Católica que logró el campeonato. ¿Son distintas sus sensaciones ahora?

Sí, es que con un equipo chico te cuesta mucho más. Yo estuve 10 años en Católica, seis en el primer equipo, y estuvimos varias veces en semifinales, perdimos finales…En equipos así uno está mucho más acostumbrado a estar peleando arriba. Con este equipo, alejado tanto de la prensa, que tenemos que viajar tanto, que nos cuesta tanto todo, se vive distinto.

¿Se disfruta más peleando un campeonato con un equipo chico que con uno grande?

Se disfruta mucho más con un equipo chico, porque todo te cuesta el doble.

¿Se siente más importante en Iquique de lo que se sentía en Católica?

Sí, claramente. En Iquique me siento más importante. Y la gente me lo hace sentir, la ciudad, por todo el cariño que me tiene. Y en el plantel también me siento uno de los referentes. Me siento mucho más importante acá que en la UC.

¿Se atreve con un resultado?

2-0, ganamos.