Cada vez que hay una aparición explosiva de un futbolista, todos los focos se posan en aquella figura, y las grúas de los equipos, amparados en una billetera suculenta, aspiran a quedarse con su carta.
La nueva joya de la liga italiana tiene 20 años, es uno de los atacantes más destacados de Sampdoria, tiene tres nacionalidades, y es el eje central de una disputa que tienen dos de las principales selecciones del mundo para que se decida por alguna.
Mauro Emanuel Icardi es rosarino y de niño salió de su tierra junto a su familia. A los seis años se fue a España, país en donde comenzó su carrera deportiva en Unión Deportiva Vecindario, hoy en la Tercera División Canaria. En las inferiores de este modesto cuadro hizo más de 500 goles, situación que abrió el apetito de instituciones más poderosas. Real Madrid, Sevilla, Arsenal y Liverpool insistieron por quedarse con Icardi, pero fue Barcelona quien lo contrató en la temporada 2008-2009.
Defender a los azulgranas parece un privilegio, pero el transandino no se acomodó y a través de su representante, más el actuar de su padre, Juan Icardi, hicieron que su nuevo destino sea Génova, en donde parece que encontró su lugar en el mundo. "Me marché del Barça para conseguir mis objetivos. Por lo que estoy viviendo ahora parece que sí fue un acierto", declaró en una nota a un medio argentino.
Sampdoria, un club con historia en la península, desembolsó 455 mil dólares, en enero de 2011, aunque su destape se vive ahora.
Hincha de Newell's Old Boys, se declara como fanático de Gabriel Batistuta, y pese a que tenía edad para jugar el Sudamericano Sub 20 que llevó a Chile al Mundial de Turquía, Icardi no participó, viendo de lejos la debacle de la "Albiceleste".
El 27 de enero fue el día de gloria para el protagonista de esta historia. Le anotó cuatro goles a Pescara, despertando la alerta para los seleccionados argentino e italiano. Luego de la fecha FIFA del 6 de febrero, en donde el plantel de Alejandro Sabella jugó en Suecia, el DT se dirigió a Italia para ver en acción al jugador, en el partido Sampdoria-Roma. Icardi anotó un gol (lleva nueve en la Serie A).
Pese a las ganas del seleccionador de la "Azzurra", Césare Prandelli, por tener a un jugador no nacido en su país dentro de su espectro de convocables (como por ejemplo pasa con Daniel Osvaldo), Icardi se habría inclinado por Argentina, para representar a una nación de la cual salió cuando no era la figura de hoy.