Máximo Kirchner, hijo de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y de su difunto marido y predecesor en el cargo, Néstor Kirchner, acusó a los sectores opositores de querer que la mandataria "termine mal", durante una entrevista publicada hoy.
"Esto es lo preocupante de este país, hoy. Que quieren que Cristina termine mal y no tienen nada mejor que ofrecer", declaró Kirchner al ser preguntado por el rol de los sectores opositores.
Sus declaraciones, publicadas por el diario Página/12, son fragmentos de diálogos que la periodista Sandra Russo mantuvo con él y forman parte del libro Fuerza propia. La Cámpora por dentro, de próxima distribución.
Las conversaciones se centraron en el origen y las aspiraciones de La Cámpora, la agrupación juvenil kirchnerista fundada por Máximo Kirchner y de la que proceden varios altos cargos del Ejecutivo, entre ellos el ministro de Economía, Axel Kicillof.
"En este país hay muchos jóvenes trabajando seriamente por otra cosa. Si uno pretende que la sociedad cambie desde el desánimo, no cambia más. Por eso siembran desánimo", opinó Kirchner sobre los medios de comunicación.
El hijo de la presidenta argentina, renuente a hablar en público, señaló que el trabajo de La Cámpora "es a largo plazo" y negó saber qué expresión electoral tendrá la agrupación en las elecciones de 2015, a las que Fernández tiene vetado presentarse.
Aún así, se mostró convencido de que los sectores opositores ven como un problema que el kirchnerismo "haya generado prole" y pueda tener "continuidad en el tiempo".
Kirchner tildó de "confuso" a Sergio Massa, ganador de los comicios legislativos del pasado octubre en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de Argentina.
Además, destacó que el líder del Frente Renovador "se deja usar" por "los poderes de siempre que buscaron (en las elecciones) que los representara alguien más tamizado que los candidatos puramente odiadores".
Kirchner reiteró que los poderes económicos "tienen la necesidad, para llevar adelante las políticas económicas que les interesan, de que este proyecto político termine mal".
"Si uno repasa la historia argentina, a esos intereses siempre la violencia les sirvió para confundir y terminar imponiéndose. La violencia es una herramienta útil para ellos. ¿A quién termina beneficiando una y otra vez la violencia social o política? A los sectores más concentrados de la economía", indicó.