Convencido. Así se le escucha al ministro de Energía, Máximo Pacheco, cuando habla del nuevo proceso de licitación eléctrica que comenzará en diciembre, y que según sus cálculos, cubrirá cerca de un tercio de la demanda nacional de energía.
Pacheco, quien impulsó a su equipo a viajar por dos continentes mostrando a generadoras extranjeras los cambios en las bases de licitación, cree que esta vez el proceso no fracasará y que incluso, los precios que ofrecerán las generadoras eléctricas en la subasta bajarán. Su meta, en todo caso, va más allá.
¿Incluir componentes de horario en la nueva licitación tiene relación con el impulso que busca darle el gobierno a las ERNC?
Va en parte a eso, porque los bloques de 2016 y 2017 (ver nota principal) se dividirán en componentes horarios, con lo cual se fomentará la competitividad de las energías renovables no convencionales.
¿Esto implica que las ERNC competirán con las tradicionales en igualdad de condiciones en los horarios definidos?
Claro. Este año tenemos muchas nuevas plantas de ERNC entrando en operación y el próximo también. Obviamente, lo que queremos es que puedan participar con las características que ellas tienen.
¿Como cuáles?
Son intermitentes (en generación), tienen el sol sólo durante el día y el viento no sopla siempre de la misma manera. En el fondo, estos dos bloques están abiertos a recibir ofertas de cualquier tipo de tecnología, pero la segmentación horaria facilita la diversificación de la oferta.
¿También se incluyen aplazamientos para las generadoras si enfrentan problemas?
Sí. Una de las cosas que justamente ha ayudado a atraer más oferta con nuevas tecnologías y más actores es que hemos introducido en estas bases de licitación algunos elementos para compartir riesgo.
¿Esto nace tras la quiebra de la generadora Campanario, que no pudo cumplir con sus contratos de suministro?
También es porque si se obliga a la generadora a tomar todo el riesgo, lo traspasa al precio final. Entonces, si buscamos mecanismos a través de los cuales les acotamos los riesgos y tratamos de administrarlos, generamos condiciones para que se presenten ofertas más atractivas.
¿Y de qué forma se comparte ese riesgo ahora?
Por ejemplo, bajando los riesgos asociados a condiciones externas. Si por algún motivo un proyecto que está en construcción tiene un retraso por una causal muy justificada y que es razonable atender, lo vamos a considerar.
¿Incluye una multa ese aplazamiento?
Vamos a generar mecanismos para decirle, mire, en vez de entrar (a suministrar energía) en el año 2018, hágalo en el 2019.
¿Cree que la española Fenosa, que llegó a Chile comprando CGE, participe en esta licitación?
Eso lo vamos a saber el lunes.
Algunos procesos de licitación se han declarado desiertos ¿Espera que ahora haya oferentes?
En el pasado hubo varias licitaciones que se declararon desiertas y, definitivamente, espero que en ésta no suceda lo mismo. Es más, creo que aquí va a haber competencia, con muchos interesados, porque eso es lo que hemos logrado ya detectar. El lunes se abrirán los sobres y sabremos a qué precio se presentaron.
¿Por qué sería diferente ahora?
Por las reuniones de trabajo que hemos tenido podemos decir que habrá más competencia, mejores precios de los que hemos visto y nuevas tecnologías entrando.
¿Por qué ahora y no antes? En agosto hubo un proceso de licitación que si bien bajó los precios, no se llenó.
Era muy chico y corto ese proceso. La gracia que tiene esta licitación, es que es más grande y más larga.
La licitación de agosto cerró en 112/MWh, una baja de 13% respecto de la anterior. ¿Seguirán bajando los precios?
No me quiero anticipar, pero hemos hecho todo lo que se necesita. En pocas palabras, diría que el gobierno ha hecho todo lo que tiene que hacer, ahora es el tiempo de los privados.
Usted dijo que este año terminaría con el 90% de cumplimiento de la Agenda de Energía. ¿Qué falta en ese 10% restante?
Tenemos contratada una empresa de ingeniería que nos hace el control de gestión y seguimiento de la Agenda de Energía, con 121 líneas de acción distintas. Es ahí donde llevamos un cumplimiento de un 90%. Donde hemos andado más lento y hemos acumulado un poquito más de frustración ha sido en el lado de eficiencia energética.
¿Por qué?
Nos ha costado convencer a los chilenos que ahorren en luz. Algo pasa que culturalmente ese mensaje no lo están escuchando. Esto es muy importante para nosotros, porque entendemos que el problema de los altos precios de la energía en Chile se resuelve por dos lados: más oferta y cuidar la demanda, el consumo.
¿No faltará una campaña más fuerte del gobierno?
Estamos revisando eso con más detalle para ver por qué todavía no damos en el punto. Lo segundo, es que este ministerio no es solamente para preocuparse de las centrales de generación y de las torres de transmisión. Este es un ministerio que tiene muchos programas que son ciudadanos, como la electrificación rural y el mejoramiento de las condiciones de energía de los hospitales, entre otros.