Había cultivado el bajo perfil, el poder en las sombras, el misterio sobre su figura y  sus ambiciones políticas. Pero el sábado, todo cambió para Máximo Kirchner. El hijo de la Presidenta Cristina Fernández encabezó ese día un acto de La Cámpora ante 40 mil eufóricos asistentes, en el estadio de Argentinos Jrs. Su primer discurso no dejó indiferente a nadie en Argentina y abrió la incertidumbre sobre la estrategia del kirchnerismo para las elecciones de 2015.

"Creo que se va a enojar, pero es lo que pienso y lo voy a decir: si Cristina está tan mal o es tan mala o no sirve, por qué si están tan interesados en terminar con esta experiencia política, si quieren acabar con el kirchnerismo, ¿por qué no dejan y compiten con Cristina? Le ganan a Cristina y sanseacabó", afirmó Máximo, ovacionado por los seguidores de La Cámpora, la agrupación juvenil kirchnerista que fundó en 2006.

Cristina K. asumió la Casa Rosada en 2007 y fue reelegida con el 54% de los votos en 2011 para un segundo y último mandato, que expira a fines de 2015. Si bien la Constitución le impide postular a un tercer mandato, Máximo Kirchner, de 37 años, tendría otra idea. Al menos eso reflejan sus propias palabras.

"No les tengan miedo a las urnas, no le tengan miedo a la sociedad, ni al pueblo, sea cual sea el resultado", dijo. El único camino que le abriría la puerta a una re-reelección es que el Congreso implemente una reforma. Según el diario Clarín, Máximo "lució seguro durante su discurso".

Además, el hijo de Néstor y Cristina Kirchner criticó a los medios, defendió la obra de sus padres y lanzó dardos contra la oposición de cara a los comicios de 2015. "¿Cuál es el cambio? Porque el único programa que les conozco a los que siempre critican son los programas de televisión, donde siempre dan el presente", señaló.

Hasta ahora, ha surgido la candidatura del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien fue vicepresidente durante el gobierno de Néstor Kirchner, y también la de los opositores Mauricio Macri (jefe del gobierno porteño) y Sergio Massa, líder del Frente Renovador y ex jefe de gabinete del fallecido ex presidente argentino.

Sin embargo, hasta ahora el kirchnerismo no ha levantado ninguna carta propia. "La gente no quiere un líder revolucionario ni nadie que venga a refundar Argentina", dijo Scioli en una entrevista publicada el domingo por La Tercera.

El ministro de Economía,  Axel Kicillof, no escatimó ayer en elogios para Máximo. "Máximo Kirchner es parte de la conducción de La Cámpora y su rol en la  política está muy bien definido. Fue esclarecedor y dejó claro que hay un proyecto", afirmó Kicillof. Máximo estuvo acompañado por gobernadores, intendentes, funcionarios y legisladores, evidencia de su creciente poder. "Es sano que haya salido a la luz", comentó Alberto Fernández, ex jefe de gabinete de los Kirchner.