La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, desestimó un fallo adverso de un alto tribunal contra sus planes de que el país abandone la Unión Europea y mantuvo que el llamado Brexit se aplicará.

En una columna en The Sunday Telegraph, May dijo el domingo que su gobierno "va a proceder con la tarea", pese a que un alto tribunal le requirió que solicite la aprobación parlamentaria antes de comenzar el proceso de salida del bloque. May dijo que el gobierno espera conseguir una reversión de ese fallo porque está en juego un principio importante.

Sostuvo que el Parlamento puso la decisión sobre membresía en la UE "en las manos del pueblo" en el referendo del 23 de junio. "El resultado ha sido claro y legítimo" y los parlamentarios deben por lo tanto "aceptar lo que decidió el pueblo", destacó.

El Brexit ofrece "una gran oportunidad nacional" para "forjar un futuro global confiado y audaz para Reino Unido", dijo May, que durante la campaña del referéndum habló a favor de que el país permaneciera en la UE.

May viajó a India este domingo, con una delegación de líderes empresariales, para realizar su primera misión comercial como primera ministra y para enfatizar la importancia de "las relaciones que tenemos con nuestros amigos y aliados en el exterior".

Pese al optimismo de May, el fallo del alto tribunal podría demorar el proceso del Brexit que la premier ha prometido iniciar formalmente a fines de marzo próximo.

Algunos miembros del Parlamento están presionándola para que detalle la posición negociadora de su gobierno, algo a lo que ella se niega.

El plan de May, de invocar el Artículo 50 del bloque para iniciar formalmente la separación, enfrenta la casi segura oposición en el Parlamento de la bancada del

Partido Nacional Escocés, dijo este domingo el ministro de Escocia para el Brexit. A diferencia de Inglaterra y Gales, los votantes escoceses expresaron su preferencia por permanecer en la UE.