"Es momento de decir que ya basta. No podemos y no debemos pretender que las cosas pueden continuar como están". Endureciendo el tono tras el doble atentado de la noche del sábado en el corazón de Londres, que cobró la vida de al menos siete personas (además de tres atacantes que fueron abatidos por la policía) y que vinculó con la "malvada ideología" del extremismo islámico, la Primera Ministra británica, Theresa May, anunció este domingo duras medidas contra el terrorismo y garantizó que las elecciones generales del jueves no se pospondrán tras los atentados que se adjudicó el Estado Islámico.
Durante un discurso ante Downing Street, la sede del gobierno, May apuntó contra el "extremismo islámico" y se refirió a "los valores superiores" de la cultura británica frente a los de los "predicadores" de las mezquitas más sectarias. Vestida de negro, la premier y líder del Partido Conservador dijo que la lucha se llevará a cabo "no solo con las acciones militares o de la inteligencia" contra quien "difunde el extremismo y el sectarismo" en un Reino Unido que es multiétnico.
"Hemos sido demasiado tolerantes", insistió May, al advertir que las cosas ahora "van a cambiar". "Así no se puede seguir", añadió la premier, quien tocó con su discurso incluso las cuerdas patrióticas británicas, palabras que tuvieron un eco casi bélico y que fueron de hecho un llamado electoral. En ese sentido, anunció la suspensión solo por 24 horas de la campaña electoral de cara a los comicios del jueves.
Advirtiendo que "hay demasiada tolerancia" con el extremismo islámico, May defendió revisar la estrategia antiterrorista para dar a la policía los poderes necesarios para actuar de manera efectiva, anunció penas más duras y nuevas medidas para evitar la radicalización a través de internet. Sobre este último punto, la premier dijo que "no podemos permitir que esta ideología tenga un espacio seguro para reproducirse, y eso es precisamente lo que les proporcionan internet y las grandes compañías proveedoras de servicios de internet".
Asimismo, planteó May, hay que arrebatar a los terroristas los "espacios seguros" que tienen en el mundo real. Eso significa tanto ataques militares contra el Estado Islámico en Siria e Irak como una nueva actitud en Reino Unido. Hay "demasiada tolerancia hacia el extremismo en nuestro país", denunció la premier, citada por DPA.
También señaló que hay que reformular la estrategia antiterrorista del Reino Unido, para que la policía y las fuerzas de seguridad cuenten con todos los medios necesarios para luchar contra los extremistas. Entre esos medios estarían penas de prisión más elevadas para los sospechosos de terrorismo.
Sin embargo, la prensa británica recordó que después de los atentados de Londres del 7 de julio de 2005, que dejaron 56 muertos, el entonces primer ministro, el laborista Tony Blair, anunció también un ambicioso plan para combatir el terrorismo que nunca se materializó del todo. Fue acusado de sobreactuar, tras constatarse que algunas de las medidas eran inviables.
A nivel político, las declaraciones de May, en vísperas de las elecciones legislativas y con la campaña suspendida en señal de duelo, causaron malestar en las filas del Partido Laborista. La portavoz de Interior en la oposición, Emily Thornberry, consideró que las declaraciones de May quebrantan el pacto de dejar a un lado la campaña política hasta que se reanude este lunes.
"Unidad de seguridad" del EI
Según la agencia cercana a esa organización yihadista, Amaq, el EI corroboró que "una unidad de seguridad de combatientes del Estado Islámico perpetró el atentado" del sábado, tras el cual 21 de los 48 heridos hospitalizados aún permanecían en "estado crítico". Otros 12 heridos ya habían sido dados de alta, según informaron este domingo fuentes oficiales británicas.
La policía británica detuvo durante la jornada a 12 personas en relación al ataque, mientras trataba de establecer las conexiones con las que contaban los tres terroristas, que fueron abatidos por ocho agentes armados, según confirmó la institución. En tanto, este domingo se registraron diversos domicilios en el barrio de Barking, al este de Londres, unas operaciones en las que se produjeron detonaciones y algunos arrestados fueron trasladados en ambulancia, según relataron testigos.
Citando el relato de Erica Gasparri, vecina de uno de los terroristas, el diario The Guardian informó este domingo que la policía fue advertida hace dos años de la radicalización de uno de los atacantes llamado "Abs" y de presunto origen paquistaní, quien intentaba adoctrinar a los niños en un parque del barrio.