Harold Mayne-Nicholls y Marcelo Bielsa tienen una contradicción en común: pese a que por sus personalidades parecen distantes públicamente y siempre se muestran controlados en sus emociones cuando enfrentan a los medios, lograron generar un vínculo muy fuerte con los hinchas. Las muestras de cariño que recibió anoche el DT eran esperadas, pero sorprendió también el nivel de apoyo que recibió el aún presidente de la ANFP, quien, casi rompe con su costumbre de controlar sus sentimientos, ya que la reacción de los asistentes al estadio le generó una evidente emoción.
Desde que perdió las elecciones, junto con los agradedimientos y elogios para Bielsa, se han escuchado aplausos para Mayne-Nicholls, por haber contratado al rosarino y por otros avances en opinión de quienes lo respaldan, como los nuevos estadios.
Anoche, Mayne-Nicholls apareció en el Monumental y fue ovacionado. Los hinchas le pedían tomarse una foto, mientras él miraba el estadio y la reacción de la gente ya con un evidente grado de emoción.
El dirigente no pudo ver el gol de Alexis Sánchez porque había bajado para el homenaje a los mineros, pero gritó el 2-0 de Arturo Vidal. Ya con los cánticos de los últimos minutos, se notaba que Mayne-Nicholls se sentía tocado por el cariño de la gente para Bielsa y para él. Quizás por eso esquivó las entrevistas, porque sabía que esta vez no podría mantener su habitual distancia pública. Esta vez no podría controlar la emoción.