Reelegir al suizo Joseph Blatter al frente de la FIFA puede dañar los Mundiales de fútbol de manera irreversible, advirtió el chileno Harold Mayne-Nicholls, expresidente de la federación nacional, y quien ha manifestado su intención de ir como candidato a la testera de la regente del balompié ecuménico.
"Vamos a terminar dañando a la Copa del Mundo, y no hay nada más querido de este deporte que la Copa del Mundo. Si no hacemos algo, nos vamos a arrepentir toda la vida", dijo Mayne-Nicholls.
Mayne-Nicholls, que a sus 53 años analiza presentarse como candidato a presidente de la FIFA en mayo de 2015, tiene ya claro que su gran rival es Joseph Blatter, de 78.
"A mí, lo que no me deja de sorprender de Blatter, es que cuando fue candidato anunció a todos -a mí me lo dijo dos o tres veces- que la de 2011 era su última elección y se retiraba. Y cuatro años después, vuelve a presentarse y dice que le faltan cuatro años más para terminar su trabajo. Y entonces uno duda de si quiere al fútbol, o se quiere a sí mismo", dijo el dirigente chileno.
"Lo estoy evaluando, es una idea muy interesante, pero todavía no he tomado una determinación final", dijo Mayne-Nicholls respecto de una eventual candidatura, con la que buscaría evitar que Blatter prolongue a 21 años su estadía en el cargo.
"Uno ve todo lo que pasa y, evidentemente, uno está en contra de la falta de transparencia, de la poca democracia, de la imagen absolutamente disociada entre el mundo del fútbol, los hinchas, y la administración del fútbol, la FIFA. Los hinchas son el alma del fútbol, y algo pasa para que vayan por caminos totalmente separados", profundiza.
Según el dirigente chileno, el problema de la FIFA es a esta altura "casi estructural", más allá de que Blatter también sea, a su juicio, un obstáculo.
"Los liderazgos hay que ejercerlos, y el guardar en secreto el informe de Michael García es una demostración clara de que los liderazgos no se están ejerciendo".
La FIFA encargó a Michael García, presidente de su Comisión de Ética, un informe para comprobar si son ciertas las acusaciones de corrupción en la elección de Qatar como sede del Mundial 2022. El ente rector del fútbol mundial no quiere hacer público el contenido íntegro de ese informe, algo que Mayne-Nicholls considera inaceptable.
"La FIFA, desoyendo lo que todo el mundo pide a gritos, determina, ante la voluntad del que lidera, que no se haga público (el informe de García). Esto es lo que faltaba para decidirme a que hacer algo", se explaya el expresidente del fútbol chileno.
Si se presentase, el chileno se mediría no sólo a Blatter, sino también al francés Jerome Champagne, ex secretario general adjunto de la FIFA. Según Mayne-Nicholls, sus propuestas son radicalmente distintas.
"Jerome tiene otra visión. Dice que trabajará para corregir las desigualdades que profundizó la globalización. No es lo mismo que estoy diciendo. Lo que digo es que necesitamos mayor transparencia y participación, más democracia, ponernos a tono con los tiempos".
Expresidente de la comisión que evaluó las candidaturas para la Copa del Mundo de 2022, Mayne-Nicholls dice no tener "ni idea" de por qué, pese a obtener el peor informe técnico, los qataríes terminaron imponiéndose en diciembre de 2010 a las postulaciones de Australia, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Ante el problema de las temperaturas sofocantes, que llegan incluso a los 50 grados en los meses de junio y julio, cuando se juega tradicionalmente el Mundial, Mayne-Nicholls tiene dos propuestas.
"Hay dos soluciones. Una, traer el Mundial al invierno (boreal), con el inconveniente de las ligas europeas. La otra, hacerlo en mayo y junio, en vez de junio y julio, y los partidos hacerlos a las 19.00, 21.30, medianoche o incluso más tarde. Algo ayuda... Esa solución es más fácil que modificar todas las competencias locales", añadió.
"Aunque seguirá haciendo calor, no estará el calor sofocándote", se explaya el chileno respecto de jugar a medianoche. "El calor no apareció el día que fuimos nosotros a hacer la inspección, ha estado siempre", criticó Mayne-Nicholls a una FIFA que, tres años después de la elección, sigue sin definir la fecha concreta del Mundial.
Pese a las denuncias de corrupción en la elección de Qatar como sede, el dirigente chileno cree que el Mundial se celebrará allí.
"Lo que yo he visto es que no hay todavía una sola razón ética o legal que te lleve a pensar que no se va a hacer. Hay razones de que no nos gusta, que nos incomoda, pero no encuentro ninguna razón de peso", analiza.
El otro problema del que alerta Mayne-Nicholls es de infraestructura y logístico: decenas de miles de personas moviéndose en un país diminuto y sin red de transporte público.
"Dicen que las canchas de entrenamiento van a estar refrigeradas, porque de otra manera no se puede entrenar. ¿Qué pasa si el aire acondicionado se cae y justo está entrenado una selección? Los jugadores no pueden seguir entrenando, corren un riesgo de salud. Si no lo solucionan, va a ser un Mundial muy complicado. No hay 32 canchas de entrenamiento, pero disponen de los recursos para hacerlo", concluye el dirigente chileno, desplegando toda su artillería para dar la pelea por el cargo más importante del fútbol mundial.