Justo en el año en que se festejan cinco décadas del inicio de su dominación planetaria, y en la temporada en que sus dos sobrevivientes se reunieron para saludar el hito, los beatlemaníacos sudamericanos están a las puertas de un nuevo cara a cara con uno de los hombres que dio vida a The Beatles: Paul McCartney ya cerró una gira que pasará en la segunda quincena de abril por el continente y que por estos días ajusta las coordenadas de su desembarco en el país, en lo que será su tercera visita tras 1993 y 2011.
Un tour que empezó a sondear su realización en el último trimestre del año pasado, a partir de un grupo de productoras regionales que negociaron un periplo centrado en el área Pacífico -básicamente Chile, Ecuador y Perú-, con la sola excepción de Uruguay. De hecho, el mánager del inglés, Barrie Marshall, arribó esta semana a Montevideo bajo la intención de reunirse con los promotores y cerrar los detalles de los conciertos.
En Santiago, las fechas reservadas están en el lapso del 20 al 23 de abril y las intención preliminar es realizar dos presentaciones en el Movistar Arena, totalizando más de 20 mil personas. ¿La razón? Como su último paso por la capital aún asoma cercano -hace tres años juntó a 53 mil personas en el Estadio Nacional-, el plan es girar hacia un formato más íntimo.
Las coordenadas de su aterrizaje se anunciarán en las próximas semanas. Además, el ex Beatle traerá un espectáculo centrado en su nuevo álbum, el alabado New (2013), aparte de composiciones de The Beatles que nunca antes había interpretado. Se estima que el resto de las fechas serán el 18 de abril en Montevideo, el 25 en Lima y el 28 en Quito. Por ahora, la ruta no considera Brasil y Argentina.