Connor McGregor se enfadó cuando vio que en el décimo round de su combate frente a Floyd Mayweather, el juez Robert Byrd decidió darle fin al combate. Extendió los brazos pidiendo una explicación, creyendo que pese a la paliza que estaba recibiendo, algo podría cambiar en los próximos dos asaltos. "Lo hubiese entendido si hubiera caído a la lona", dijo en una entrevista posterior a la pelea.

Pero hoy, el médico a cargo de la seguridad del combate, Darragh O'Carroll, reveló en una entrevista al sitio Tonic que de haber continuado la pelea, el campeón mundial de la UFC habría recibido graves daños cerebrales.

"La fatiga puede causar movimientos lentos, pero no causa el desequilibrio y la mala coordinación exhibida por McGregor en la décima ronda", expuso el profesional.

A juicio de O'Carroll, The Notorius estaba al borde de la conmoción cerebral, un síntoma que se evidenció en ese décimo round, donde realizó movimientos erráticos y torpes.

"Ser inestable, en el marco de traumatismo pugilístico, siempre será tratado como el resultado de un traumatismo craneal y no como fatiga. Dejar que el luchador continúe hubiese sido groseramente negligente", agregó el médico. 

"Continuar la lucha habría puesto McGregor en riesgo de traumatismo craneal continuo, arriesgando un futuro de encefalopatía traumática crónica, o en el peor, daño repetitivo que conduce a una lesión cerebral traumática grave, como una hemorragia cerebral", sentenció el O'Carroll.