Todo el ímpetu y concentración con la que entró el humilde Qarabag al Giusseppe Meazza se esfumó con un gol que encaminó el pronóstico más lógico. Inter se quedó con un cómodo triunfo de local que lo perfila en el Grupo F de la Europa League, cuando ya transcurrieron dos fechas de la primera fase. El deslavado encuentro finalizó con un 2-0, con Medel desde los 59'.
Walter Mazarri ahora sí optó por algunas rotaciones que retrasaron el debut del seleccionado chileno por el torneo continental. La última derrota en Serie A obligó al descanso de algunos nombres que se venían repitiendo en las alineaciones, y por otro lado, el desafío que llegaba desde Azerbaiyán no inspiraba, al menos en el papel, demasiado peligro.
Pero Qarabag no viajó a Italia resignado a una goleada. Mostró una decisión e intensidad que sorprendió inicialmente y en cierta medida a un displicente Inter. Sin embargo, todo se vendría abajo con un derechazo de Danilo D'Ambrossio, que aprovechó un segundo balón para abrir la cuenta en 18 minutos. Tampoco le hizo demasiado bien al partido, pues la visita acusó el golpe, mientras que los italianos mostraban conformidad.
Casi nulo peligro en las áreas se generó desde la anotación del italiano hasta ya avanzado el complemento del partido. En algo cambió el panorama el ingreso de Gary Medel en el minuto 59, por la intensidad que le aportó al partido que contagiaba a sus compañeros, animados de ir a presionar un tanto más arriba. También apareció Osvaldo en reemplazo de un gris Freddy Guarín.
Y aunque el partido estaba decidido a no remontar, Mauro Icardi, la gran figura que se levanta en Inter, logró encender las emociones cuando ya casi no quedaba tiempo. Una contra letal, con habilitación maginífica de Osvaldo de por medio, terminó con una definición perfecta y rasante del argentino que fue imposible de atajar para el portero visitante (85'). Se consumó el 2-0, y con eso el marcador se congeló definitivamente, al igual que los seis puntos con los que lidera su zona en el torneo.