Los medicamentos de venta bajo prescripción usados para tratar la artritis reumatoidea y otras condiciones pueden aumentar el riesgo de cáncer en niños y adolescentes, dijeron reguladores sanitarios de Estados Unidos.
Por ello, la Administración de Medicamentos y Alimentos estadounidense (FDA por su sigla en inglés) ordenó que estos fármacos tuviean advertencias más fuertes.
La FDA, que pidió mayor cautela en el uso de los llamados bloqueadores de TNF en septiembre pasado, dijo que un análisis de casos informados de cáncer en niños que empleaban esas medicinas "mostraron un mayor riesgo de cáncer, que aparecía 30 meses después del tratamiento, en promedio".
Algunos de los casos reportados fueron letales, añadió la agencia federal de Estados Unidos.
Los medicamentos contra el TNF incluyen a Simponi de Johnson & Johnson, o golimumab, así como también a su medicina Remicade, o infliximab.
También se encuentran en esta clase Humira de Abbott Laboratories, o adalimumab; Cimzia de UCB SA, o certolizumab pegol; y Enbrel de Amgen Inc y Wyeth, o etanercept.
Estos medicamentos se utilizan para tratar otras condiciones inflamatorias, incluido el desorden intestinal conocido como enfermedad de Crohn.
La FDA indicó en un comunicado en su página de internet que su análisis del incremento del riesgo de cáncer en los niños demostró que en alrededor de la mitad de los casos se trataba del linfoma, un cáncer que ataca el sistema inmune.