El médico personal de Michael Jackson es investigado por homicidio involuntario, en relación con la muerte del Rey del Pop, de acuerdo con documentos presentados hoy ante los tribunales, un día después de que un grupo de agentes se incautó de algunos objetos en la clínica del especialista, en Houston.

Una orden de allanamiento aprobada por un juez de Houston permitió a las autoridades buscar "propiedades o artículos que constituyan evidencia del delito de homicidio involuntario, y que tiendan a mostrar que el doctor Conrad Murray cometió ese delito penal".

Un documento relacionado con la orden de allanamiento daba detalles de los objetos incautados ayer miércoles, cuando los agentes federales antidrogas y la policía de Los Angeles ingresaron a la clínica de Murray. Entre esos artículos había 27 tabletas de la droga fentermina, para perder peso, una píldora del relajante muscular clonazepam, dos discos duros de computadora, notificaciones del Servicio de Recaudación Interna y un registro de sustancias controladas.

El abogado de Murray, Edward Chernoff, se negó a dar más declaraciones, al señalar que en la jornada había emitido un comunicado en el que confirmaba la ejecución de una orden de allanamiento y decía que ninguno de los artículos incautados había sido solicitado previamente por las autoridades.

Bruce Borihanh, portavoz del Departamento de Policía de Los Angeles, dijo que podía confirmar que se había cumplido una orden judicial, pero no tenía más comentarios.

Murray, cardiólogo, fue contratado como médico personal de Jackson poco antes de que falleciera. El doctor estaba en la residencia alquilada por el cantante en Los Angeles cuando Jackson fue hallado inconsciente, la mañana del 25 de julio, y trató sin éxito de revivirlo.

El dictamen oficial sobre la causa de la muerte del artista no se conocerá sino al menos hasta la próxima semana, cuando el forense del condado de Los Angeles espera tener un reporte completo de toxicología.

Jackson tenía viejos antecedentes de consumo de drogas para cuya compra se requiere receta médica, y los investigadores hablan con numerosos doctores que lo atendieron. El Propofol, un poderoso anestésico, sería parte importante de la investigación.

Dosis de esa sustancia se encontraron en la mansión, de acuerdo con una fuente enterada de la investigación, que no tenía autorización de hablar en público sobre el tema.

El abogado del médico había indicado que las autoridades buscaban abrir una investigación por homicidio involuntario, pero la orden de allanamiento representa la confirmación oficial de esa indagatoria.