Hoy comenzó la segunda semana de declaraciones en el juicio contra Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario en el caso de la muerte de Michael Jackson. La primera en prestar su testimonio fue la doctora Richelle Cooper, de la sala de emergencias del Centro Médico Ronald Reagan UCLA, quien atendió al artista una vez que arribó al recinto hospitalario. La médico, que había comenzado con sus declaraciones el viernes pasado, aseguró que Jackson estaba muerto cuando llegó al hospital.

"El señor Jackson murió mucho antes de convertirse en un paciente", dijo la doctora, citada por el sitio web del medio Los Angeles Times. Cuando el persecutor le preguntó si es que no había ninguna oportunidad de salvar al cantante cuando llegó al hospital, Cooper respondió: "sabiendo todo lo que sé, eso sería correcto".

Según el sitio web de Los Angeles Times, la doctora Cooper comenzó con sus declaraciones la tarde del viernes, cuando aseguró que el doctor Murray nunca avisó a los médicos del hospital que el artista recibía un tratamiento que involucraba el anestésico Propofol. Al contrario, el médico habría dicho que el cantante presentó problemas cardíacos tras recibir dos dosis de Lorazepam.

Durante la primera semana de declaraciones, prestaron su testimonio personas que trabajaron con Jackson en la frustrada gira This is it, además de personal de la residencia en la que falleció, y que fueron testigos de sus últimos momentos con vida. También prestó su testimonio un paramédico, que aseguró que el cantante estaba muerto desde hace al menos 20 minutos antes que llegara.

Hoy también podría testificar, según el portal TMZ, una ex pareja de Murray, con quien habló mientras intentaba reanimar al cantante.