El médico Jean Romagnol, traumatólogo y especialista en medicina del deporte, es el encargado de entrenar a los 33 mineros que desde el 5 de agosto permanecen en las profundidades de la mina San José de Copiapó.

El profesional indicó esta mañana en ADN Radio que trabaja todos los días con los trabajadores para que salgan en las mejores condiciones físicas y sicológicas posibles desde el yacimiento, donde ahora se encuentran a 700 metros bajo tierra.

"Son bastante ordenados y disciplinados. Son bien mateos con todo, no sólo con la preparación física. Les doy la pauta, converso todos los días con ellos y hacen la rutina, entienden que es para asegurar una salida lo más segura posible y en las mejores condiciones posibles", explicó Romagnol.

ENTRENAMIENTO
El traumatólogo precisó también que uno de los entrenamientos a los que son sometidos los mineros tienen que ver con el tema de la gravedad que deberán enfrentar al subir a la superficie.

"Más que por el tema de subir, si ellos están parados mucho tiempo tiende a aconcharse la sangre en los pies producto de la misma gravedad. El entrenamiento que se hace es el mismo que se hace en pilotos de combate. Cuando ellos están en la etapa de ascenso del avión por efecto de la gravedad la sangre tiende a acumularse con más intensidad en las extremidades inferiores por lo que puede haber riesgo cerebral".

Es por eso que "los pilotos de combate tienen un pantalón anti-G", que es una prenda presurizada "que evita que la sangre se acumule en las piernas, pero además asisten a este pantalón con la contracción secuencial de la musculatura de los pies, pantorrillas, muslos, glúteos y abdomen, en ese orden, empujando todo el tiempo la sangre hacia arriba".

Según Romagnol, para los mineros los pantalones no serán necesarios, "basta con el anti-G. O sea ellos como mucho estarán tolerando 2-G durante el ascenso según la velocidad calculada, dos veces la fuerza de gravedad".

SALIDA
En cuanto a la salida de los mineros atrapados, el especialista consignó que "hay que tener una adecuada protección ocular, porque no están acostumbrados al nivel de luminosidad que va a haber en el exterior. Probablemente todos saldrán con anteojos de sol con una muy buena cobertura anti UV y anti UVA".

Es por eso que también será necesario evaluarlos a nivel físico al momento de volver a insertarse en la vida cotidiana.

"Probablemente va a haber que hacer un trabajo posterior a nivel de adaptación a luz, a reinserción cotidiana a la vida, porque habrán grupos musculares que va a haber que trabajar, aumentar la tonicidad en grupos del aparato locomotor como brazos y piernas. Creo que con el tiempo que vamos a estar haciendo entrenamiento, debieran insertarse en su vida cotidiana, desde el punto físico y de la medicina deportiva, de manera inmediata".

El profesional precisó también que "ellos tienen un monitoreo y control permanente de un grupo de sicólogos de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), en la cual también estoy y les hacen un seguimiento bastante exhaustivo. Se está trabajando desde todos los ángulos posibles. No hay nada que se haya dejado al azar".