El médico Arash Hejazi, que atendió a Neda Soltan cuando resultó herida de muerte en unas protestas en Irán, dijo que su fallecimiento no ha sido en vano y que mientras agonizaba la joven pareció preguntarle "¿Por qué?".
En una entrevista concedida al diario británico The Times tras huir de Irán a causa de la represión, el médico iraní relató los detalles del momento en que la joven resultó gravemente herida por un disparo y cómo su muerte ha transformado a la chica en mártir.
El médico dijo que decidió salir hace unos días de Teherán y viajar al Reino Unido al darse cuenta de que él aparecía en las imágenes tomadas con un teléfono móvil, divulgadas por internet, y en las que se veía a Neda tendida en el suelo.
Hejazi, de 38 años, dijo que la imagen de la muerte de Neda en la calle le perseguirá durante mucho tiempo porque es símbolo de la brutalidad del régimen de Teherán contra su propia gente.
"De esta manera...ella no murió en vano", resaltó el doctor, que admitió que tal vez nunca pueda volver a su país.
Para Hejazi, Neda es el símbolo de las protestas, "ella era sólo una persona en la calle que estaba en contra de la injusticia en su país, y por eso ella fue asesinada".
Según relató, Neda estaba en medio de una protesta y la vio gritar "muerte al dictador" y, poco después, escuchó el ruido de un disparo y vio a la joven herida y sangrando.
"Ella estaba allí, sangre que le brotaba del pecho. Ella inclinó la cabeza para mirar la herida, después se puso la mano en el pecho. Sólo vi sorpresa en su rostro, después perdió el control", dijo.
El médico dijo que el disparo le causó heridas en los pulmones y la aorta, que resultaron mortales.
Agregó que vio a un hombre de unos cuarenta años gritar, "no quería matarla, no quería matarla, tenía la intención de dispararle en la pierna".
Las imágenes tomadas con móvil empezaron a ser divulgadas en la cadena CNN y AlJazeera y sus amigos le llamaban para preguntarle si el hombre que aparecía ayudando a la chica era él.
En ese momento se dio cuenta de que su vida podía estar en peligro, por lo que decidió abandonar Irán.
"Si hubiera sido identificado podía haber sido arrestado. Podía haber sido una de cientos de personas que han desaparecido en los últimos diez días...Cualquier cosa puede pasar en ese país", afirmó.
Irán es escenario de protestas callejeras desde que el pasado 13 de junio el ministerio de Interior concediera la victoria electoral al actual presidente conservador Mahmud Ahmadineyad.
La muerte de Neda, al parecer por disparos a sangre fría de la policía o los milicianos islámicos "Basij" en la capital, la ha convertido en un símbolo de las protestas en Irán.
Según publicó la prensa británica, las autoridades iraníes ordenaron a la familia de Neda abandonar su casa en Teherán y sus vecinos dicen que la familia ya no vive allí.
De acuerdo con el rotativoThe Guardian, la Policía no le entregó a la familia el cuerpo de Neda, el funeral fue cancelado y la joven fue enterrada sin que su familia fuera informada.