El estado de Salud de Muhammad Ali sigue siendo incierto. Pese a que el hospital no ha entregado un comunicado oficial sobre la situación del exboxeador, fuentes médicas, recogidas por el medio Mirror indican que, "su final está cerca".
Ali, de 74 años y afectado con la enfermedad de Parkinson ingresó el jueves por un problema respiratorio agudo que ha complicado de forma grave su salud.
"Sus posibilidades de supervivencia son inciertas", han explicado los médicos, en declaraciones recogidas por el medio inglés. Asimismo, revelan que los doctores se han negado a trasladar al "más grande" por "cuanto moverle podría ser potencialmente letal", afirman.
Además, ha trascendido que sus hijos, cuatro de los nueves que están presentes hasta el momento, "están extremadamente preocupados y lo están dejando todo para estar a su lado. Temen lo peor", señalan.
El exboxeador ha estado hospitalizado varias veces en los últimos años, la ocasión más reciente a principios de 2015 cuando fue a atendido por una infección urinaria que inicialmente fue diagnosticada como neumonía.
En sus apariciones públicas más recientes, Ali ha lucido cada vez más frágil. El 9 de abril, usó gafas oscuras y se sentó encorvado durante una cena anual en Phoenix, en la que se recaudan fondos para la lucha contra el Parkinson.
Su última aparición pública formal antes de aquel acto data de octubre, cuando estuvo en un homenaje que le rindió la revista Sports Illustrated en Louisville, Kentucky, su ciudad natal. En el acto participaron sus ex contrincantes George Foreman y Larry Holmes.
Ali ha padecido Parkinson durante tres décadas. Se recuerda el momento en que, tembloroso, encendió el pebetero olímpico de los Juegos de 1996 en Atlanta.