Tras los chequeos practicados ayer en el hospital Sirio-libanés al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, los médicos no detectaron una reactivación del cáncer linfático por el que fue tratado el año pasado.
Lugo ingresó ayer al recinto de salud ubicado en Sao Paulo, luego de suspender un viaje a Lima debido a una gripe. El mandatario fue tratado el año pasado con quimioterapia para combatir el cáncer.
"Se le practicó un paneo completo del cuerpo y no se detectó ninguna reactivación o índice de reactivación de la enfermedad", dijo el médico de cabecera del mandatario, Jorge Querey, citado en un comunicado de la Dirección de Información Presidencial.
"Además, en los análisis de laboratorio salieron todos los parámetros de funcionamiento orgánico dentro de los rangos normales", agregó el galeno.
Querey dijo que al presidente se le administrarán una serie de drogas que se aplica periódicamente para combatir el cáncer por vía intravenosa y que se quedará hospitalizado en observación hasta el sábado, para controlar una eventual reacción alérgica.
Los linfomas detectados al mandatario en agosto del año pasado tuvieron una remisión completa aunque debe realizarse chequeos cada dos o tres meses.
"En este tipo de enfermedades no se puede hablar de cura total antes de cinco a 10 años, pero sí de remisión de los linfomas y ese es el estado en que se encuentra el presidente", dijo Querey.
Lugo había restringido sus actividades desde el lunes debido a una fuerte gripe que, según sus asesores, le obligó a suspender por precaución el viaje a Perú, donde tenía previsto participar en la asunción del presidente Ollanta Humala. Su regreso al país desde Sao Paulo está previsto para el fin de semana.