Alrededor de 1.600 chilenos mueren cada año victimas del cáncer a la próstata. Y entre el 30% y 80% de quienes han sufrido cáncer a la vejiga han vuelto a desarrollar la enfermedad, lo que la convierte en el cáncer que más gastos le genera a los sistemas de salud.
Por ello y con el fin de destacar la importancia del manejo multidisciplinario de estas patologías, lo que implica el trabajo coordinado de los cirujanos urólogos, radioterapeutas y oncólogos médicos, Clínica Alemana organizó el curso "Controversias en Cáncer Genitourinario", que se realizará el 8 y 9 de julio en el Club Manquehue.
En la oportunidad participarán seis reconocidos especialistas del MD Anderson Cancer Center -el centro oncológico más importante de Estados Unidos- encabezados por el doctor Colin Dinney, jefe del Departamento de Urología del MD Anderson, que se ha dedicado intensamente a buscar nuevos tratamientos para esta enfermedad, con especial énfasis en la terapia génica, que consiste en extraer células tumorales de vejiga, para luego modificar su genética e inyectársela al paciente. Si bien esto se encuentra aún en etapa experimental, los progresos obtenidos han sido prometedores.
En el encuentro, donde también participará un urólogo suizo, se darán a conocer las últimas novedades del cáncer de próstata, y cómo abordar esta enfermedad en personas menores de 55 años, ya que esta patología podría comportarse de manera completamente distinta, lo que implicaría un tratamiento diferente, quizá más agresivo, probablemente ocupando todas las terapias.
Recientes investigaciones han demostrado que el examen preventivo -aquél que tantos hombres evitan- disminuye la mortalidad por esta causa entre un 20% y 50%. Basta con que el grupo de riesgo -hombres mayores de 45 años, y en aquellos con más de 40 que tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata- se realicen un chequeo urológico anual, que consiste en una muestra de sangre para medir antígeno prostático específico y el examen de tacto rectal.
El desarrollo de nuevos tratamientos también está beneficiando a quienes tienen cáncer de riñón, enfermedad que suele detectarse incidentalmente mediante ecotomografías indicadas por otras causas. La mayor indicación de este examen ha permitido diagnosticar cada vez más precozmente esta enfermedad y, por lo tanto, ofrecer mejores tratamientos como la extirpación del tumor por cirugía laparoscópica (cirugía mínimamente invasiva) y -lo más novedoso- la aplicación técnicas de radiología intervencional como la radiofrecuencia, que permiten eliminar el tumor sin necesidad de operar.