Más de 22 millones de muertes relacionadas con el tabaco se evitaron entre 2008 y 2014 gracias a la introducción de una serie de medida en 88 países, según un estudio divulgado hoy en la publicación británica Tobacco Control.

Durante ese periodo, además, más de 53 millones de personas de 88 países dejaron de fumar tras la adopción de varios programas destinados a controlar el consumo de cigarrillos.

Esta es la conclusión de un grupo de investigadores del Georgetown Lombardi Comprehensive Cancer Center, publicada hoy online en la citada revista.

Los resultados actualizan un estudio anterior, llevado a cabo en 2013, en el que se halló que las medidas de control del tabaco adoptadas por 41 países entre 2007 y 2010 habían prevenido 7,4 millones de muertes relacionadas con ese hábito.

"Nuestros hallazgos muestran el enorme y continuado potencial de salvar millones de vidas implementando políticas de control del tabaco, que se ha demostrado que funcionan", apuntó el responsable del estudio, David Levy, profesor de oncología en el Georgetown Lombardi.

Según el experto, estos resultados positivos pueden ayudar a aquellos países que aún no han adoptado estas medidas a comprender mejor el "poderoso impacto" que ofrecen a la salud pública.

El análisis evalúa el éxito de las pautas de trabajo detalladas en la llamada Convención sobre Control de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que entró en funcionamiento en 2005 y que tiene como objetivo reducir los daños que produce esta adicción.

El 1 de enero de ese año, 186 países participantes -que representan el 95,8 % de la población mundial- ratificaron la convención y diez países eligieron no participar, entre ellos, Estados Unidos.

De los países participantes que ratificaron la convención, al menos 88 adoptaron por lo menos una de las medidas propuestas para reducir el consumo de cigarrillos.

En su estudio, los investigadores de Georgtown emplearon un modelo de control del uso del tabaco, llamado SimSmoke, para calcular el uso de cigarros y muertes atribuidas al tabaco en el caso de cada país participante.

De los 22 millones de muertes relacionadas con el tabaco que se evitaron, los científicos estimaron que 7 millones se debieron a un aumento en los impuestos de los cigarrillos; 5,4 millones a la legislación antitabaco introducida y 4,1 millones se previnieron gracias a las advertencias contra su consumo.

El impacto de las medidas se notó sobremanera entre 2012 y 2014 en tres países con una alta tase de fumadores: Bangladesh, donde se evitaron muertes gracias a la subida de los impuestos y a las alertas antitabaco; en Rusia, gracias a los anuncios, y en Vietnam, debido a las advertencias.

"Brasil, Panamá y Turquía han promulgado casi todas las medidas y han experimentado reducciones dramáticas en la prevalencia del tabaco", indicó Levy.