La ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, explicó que la restricción vehicular a catalíticos está incluida en el Plan de Gestión de Episodios Críticos, medida que sólo se implementa cuando existen episodios de preemergencia ambiental en la Región Metropolitana. Por eso, si se llegara a evaluar la posibilidad de aplicar una restricción permanente a los vehículos sin sello verde, la secretaria de Estado manifestó que sería una atribución del ministerio de Transportes.

Esto, luego que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, planteara la idea de aplicar una restricción a los vehículos catalíticos, de modo de mejorar las condiciones de ventilación en la capital. Al respecto, la titular del Medio Ambiente sostuvo que existen otras herramientas que ayuden en ese sentido. "Hay mejores herramientas para tener emisiones más bajas y poder lidiar con la contaminación en Santiago", dijo.

"La restricción de los catalíticos y, en general, la normativa de emisiones para vehículos está radicada en el ministerio de Transportes y en el Ministerio del Medio Ambiente. Esas herramientas son las que hemos venido trabajando y dentro de ese contexto los vehículos catalíticos cumplen con la normativa vigente de Europa y también de Estados Unidos, dependiendo del origen de cada uno de los vehículos. Lo que estamos trabajando con el ministerio de Transportes es una exigencia a las plantas de revisión técnica que permita discriminar cuáles de esos vehículos están siendo menos exigentes en el uso de los convertidores y de esa manera ir incentivando el recambio de los convertidores catalíticos", puntualizó.

Benítez reiteró que el sistema predictivo es una herramienta más para la toma de decisiones de parte de las autoridades al momento de decretar alerta o preemergencia ambiental, defendiendo de este modo el modelo predictivo. "La batalla (contra la contaminación) no la estamos perdiendo, hemos avanzado mucho", dijo, añadiendo que Santiago tiene malas condiciones de ventilación.

"Lo que hacemos es que la duración de estos eventos y el alcance sea el menor posible, pero es una ciudad donde viven 7 millones de personas y estamos expuestos a eventos como éste".