Alrededor de las seis de la mañana de este viernes comenzaron en todo el país manifestaciones en rechazo al actual sistema de previsional del país, atendiendo a la convocatoria realizada por la Coordinadora Nacional No+AFP.
Cortes de tránsito, barricadas, diversas manifestaciones y multitudinarias marchas en varias ciudades fueron la tónica de la jornada. El gobierno cifro en 27 los eventos tipo "fogatas" que interrumpieron el normal tránsito en las calles. Además, dos buses del Transantiago resultaron completamente quemadas.
A razón de ello, Mahmud Aleuy anunció que el Ejecutivo se querellará contra los responsables de dichos actos y de todos quienes perturbaron el orden público. Aseguró que los detenidos deberán enfrentar a la Justicia.
"Hemos dicho reiteradamente que todos los chilenos tienen derecho a manifestarse pero es inadecuado que genere inconvenientes al resto. No corresponde que se afecte a los ciudadanos pese a lo legítimo", dijo el subsecretario.
Con todo, los diferentes dirigentes de los organismos que decidieron formar parte de la convocatoria lamentaron los hechos, pero sin condenarlos, ya que consideran que son la manifestación del descontento ciudadano.
Luis Mesina, vocero de la Coordinadora No+AFP, aseguró que pese a los intentos por criminalizar el movimiento, que se caracterizaba por ser familiar y pacífico, "se ha levantado una gran manifestación".
"La convocatoria a paro para este día ha sido un total éxito, de Arica a Magallanes la gente se volcó a las calles a protestar impidiendo el normal desarrollo de las actividades, frente a la indolencia de las autoridades que insisten en mantener el sistema de pensiones", sostuvo el dirigente.
Cabe señalar, además, que los dirigentes lograron entregar en La Moneda, una carta dirigida a la Presidenta Michelle Bachelet, buscando que ella atienda sus demandas y les dé una respuesta clara.
Lejos de dar término a las manifestaciones, la Coordinadora ha llamado a gran cacerolazo nacional en contra de las AFP a contar de las 20.30 horas de hoy, solicitando la instauración de un sistema público de pensiones de carácter de reparto-solidario, financiado tripartitamente.