Según informó el medio de comunicación rumano Stirile Pro TV, mediante su portal de noticias, "Rafael Garay tomaba junto a su novia una taza de café en una terraza en un centro comercial cuando fue contactado por la policía de Brasov. Accedió a subir a la camioneta de la policía e ir a la cárcel. Frente a los investigadores rumanos, Garay admitió que es perfectamente sano".

El mismo medio citó los dichos de la fiscal de la Corte de Apelaciones de Brasov, Ramona Diaconu, quien dijo que Garay "no sufre de esta enfermedad". Antes de irse de Chile, Garay dijo a sus cercanos que iba a París a tratarse un cáncer cerebral.

El portal informó, además, que el imputado "solicitó asilo en Rumania, argumentando que era un perseguido político en su país, pero en realidad vivió una historia de amor con una mujer rumana de Harghita con la que incluso se quiere casar".

Consultado el canciller Heraldo Muñoz respecto de la solicitud de asilo de Garay a Rumania, respondió no tener antecedentes al respecto.